viernes, 18 de junio de 2010

En el límite de las horas




















Sus ojos tenían la sonrisa de las cosas eternas,
tenían el mar, descargando olas en playas lejanas.
Mientras hablaba sonreía con el gorjeo de las fuentes
poniendo en cada palabra mil historias por terminar.
Todo ocurrió por sorpresa, en el límite de las horas.
Orilla de alas, fundidas en la carne
rodearon la melodía de la prisa
y la embriaguez del fuego.

2 comentarios:

  1. La sonrisa de las cosas eternas...
    que bellos versos, es un placer leerte cada dia, mas de uno de estos poemas formarían un hermoso libro, si.
    Un abrazo, buen fin de semana

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  2. En eso estamos Suso. Gracias por pasar. Un abrazote amigo

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