
El vacío no tienen nombre ni rostro,
es vacío. El nombre se disuelve
como nube en el silencio, el rostro
en la masa gris de las horas. Por qué
se empeña este vacío en imaginar abrazos.
Por qué el amor se vuelve muerte
y la felicidad sueño. Por qué
este caos desalmado;
por qué este vacío infinito;
por qué el vacío...
Porque es necesario para sentirnos colmados en otros momentos, porque para la luz es necesaria la oscuridad, porque era necesario para este poema que no está vacío.
ResponderEliminarPrecioso Tino, sencillo, ligero y entendible dentro de lo complicado que puede ser elucubrar sobre un tema tan abstracto como el vacío.
Un abrazo, querido amigo.
Me alegra que te gusten estos versos, este preguntarme por el vacío de muchas cosas aunque no las cite...Gracias por pasar dejando tu huella. Otro abrazo para ti María.
ResponderEliminarMenos mal que el vacío no llega a tus habitáculos.
ResponderEliminarSigo leyéndote, me queda un poema más.
otro abrazo
Vaya Antonio me has tomado la delantera en esto de responder...jajjaa. Gracias amigo por tus comentarios.
ResponderEliminarUn abrazote.
Tino
En tus poemas no existe el vacío, sí la plenitud, la respiración poética. Todo un placer. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Crístian, un honor tu paso por este espacio. Un abrazote
ResponderEliminar