viernes, 10 de septiembre de 2010

Gramática de un desempleado





Desde hoy formo parte de esa larga lista de parados, que en España debemos ser muchos. Es una situación agridulce parecida a la de una antesala de hospital donde sabes que llegas pero no cuando vas a salir. No tengo edad ni condición para estas situaciones pero sin más remedio hay que aceptarlas. El sentido de la dignidad me hace: por un lado, no deprimirme y por otro, mirar hacia adelante, como si mañana me fuera a despertar de esta pesadilla.
Esta mañana se me ocurrían estos versos:


Cuando el revés se impone
hasta agacharte en el vacío
de las cosas,
cuando la mirada se resiste
y las palabras salen para arañar l
a frontera de lo imposible,
entonces,
sólo entonces, cabe respirar
y sentir que estás vivo.

2 comentarios:

  1. Pues lo siento Faustino.
    Es una auténtica pesadilla perder el empleo.
    Te deseo toda la suerte.

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  2. ¿Te acuerdas del poema de Teresa de Avila?
    Nada te turbe /nada te espante/ todo se pasa /Dios no se muda /...

    Un abrazo

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