Entre ruidos monocordes de la calle
se rompe el tiempo en la tarde.
No hay marcha atrás solo el vuelo del ángel
que recoge palabras acompasadas con mil melodías,
todas las imágenes vertidas en los ángulos estrechos
de la memoria.
Por la cordillera del deseo descienden
alados sueños. En el dolor del tiempo
comienza la noche.
Se rompe el tiempo en la tarde y, en su dolor, comienza la noche.
ResponderEliminarQué bueno Tino...
Me gusta la noche, más que el día.
Un abrazo
A mí cuando la noche es preludio de lo mejor...Es lña zona mística, no lo olvides Antonio.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Un abrazote.
"En el dolor del tiempo comienza la noche."
ResponderEliminarEso si que es magistral!
Saludos!