VIVIR, agarrado al tiempo~
a lo concreto, a la pasión, ardiente,
desplegando alas, sin torpezas miserables
que frenen el vuelo;
Viver, agarrado ao tempo,
ao concreto, a paixao, ardente,
abrindo asas, sem torpezas miseráveis
que travem o voo.
VIVIR, sí, y sentir el correr de la savia
de este árbol que tengo dentro, muy dentro,
donde anidan pájaros al arrullo de todos
los vientos;
Viver, sim, e sentir o correr da seiva
desta árvores que tenho dentro, muito dentro,
onde se aninham pássaros ao cantar de todos
os ventoso.
VIVIR, cogido al espacio con solemne
perfil divino al ofrendar instantes
de los pasos dados y saber estar
con tiento.
Viver, agarrado ao espa<;:ocom solene
perfil divino ao ofertar momentos
sos passos dados e saber estar
com tento.
VIVIR, sin negar lo pasado,
afirmando el presente,
en los brotes tiernos
del árbol,
en ese sentimiento que salta fuera
como un regalo.
Viver, sem negar o passado,
afirmando o presente
nos brotos ternos
da árvore,
nesse sentimento que salta para fora
como urna oferta.
1 comentario:
Sencillo, hermoso. Tal vez lo más hermoso de la vida lo encontremos en las cosas sencillas. Claro, tan sencillas que las despreciamos y buscamos sendas más complicadas, que dificultan el mero de hecho de vivir.
Buscando la felicidad (que se escapa delante de nuestras narices) nos olvidamos de ser felices,
un saludo Fautino
Alfonso Vázquez
www.ciberantropologia.org
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