martes, 29 de abril de 2014

En el destiempo.


Los pasillos de los centros de salud son habitáculos con orden, llenos de rostros asustados, extraños, doloridos, muchos de ellos absortos en mil asuntos. Estos pasillos, con olor a humanidad y a medicamentos, se han convertido este año en mi particular lugar de tránsito.

Pinchazos para el sintrón, extracciones para otros controles, firmas de bajas continuadas, han sido mi normal tarea de estos seis últimos meses.

Lejos, mis alumnos aprendiendo por boca de otro las artes de pensar y la historia de los pensadores. No sé cuando recuperaré la normalidad de mis días de trabajo. Lo deseo.

Mientras tanto, estoy aprendiendo a ver como crece Rodrigo. Ya siete meses. Un tiempo para él y un destiempo para mí.

miércoles, 23 de abril de 2014

Cuando el tiempo pasa volando y la compañía es agradable.



Ayer se presentó mi libro de poemas, Un concierto de sonidos diminutos, en el Palacio Consistorial “La Jabonera” de Villanueva de la Serena. Magnífico edificio modernista que fue  fábrica de jabones de ahí su nombre. Ahora palacio de exposiciones y de encuentros culturales. 


Era un mal día, este del 22 de abril. Los villanovenses acababan de tener su romería y la TV emitía un partido de la Champion Ligue. Con estos elementos estaba asegurada la no asistencia de público. Sin embargo el “síndrome futbolero” no restó la asistencia de “fieles” a lo literario y la especial presencia de los amigos. A todos les agradecí la elección que había hecho.

La presentación la hizo mi amiga y compañera de docencia Maribel Tena. Era la segunda vez que lo hacía. La primera fue en Badajoz. Como siempre, Maribel estuvo esplendida. Sus palabras me emocionaron. Ella es una poeta que analiza la obra de otro escritor y, en este caso, supo llegar a la entretela del poemario. Supo exponer a la vista de todos ese diálogo, que en el libro se establece, entre el tiempo y el silencio en el marco de lo cotidiano. Y lo mejor de todo es que Maribel Tena entrelazó su discurso con el recitado. Esto me pareció genial porque hizo que todo fuera más sencillo y ameno. Al final la gente estaba pegada a la silla como a un imán y manifestó que “si no había más”. Suele pasar cuando el tiempo pasa volando y la compañía es agradable.

Manuel Romero Higes, el editor de Herákleion, y yo salimos muy satisfechos de esta presentación, de este encuentro que tuvo mucho de emoción solemne.

Vaya en estas líneas también mi agradecimiento a Nieves Moreno, mi amiga de siempre, por ser la culpable de este encuentro en la Serena. Nieves sabe de mi trayectoria social y literaria y no podía menos que invitarme cuando se enteró que Un concierto de sonidos diminutos estaba en la calle.
Gracias a Joaquin Pineda, el concejal de Cultura del Ayuntamiento que estuvo presente hasta el final, y sin la prisa que los políticos tienen generalmente. Joaquín ocupó un segundo plano saludable que manifiesta su saber hacer las cosas. Nos regaló, a los ponentes de la mesa, las últimas novelas del XXXII premios Felipe Trigo de Novela y Novela corta. Gracias por estos detalles.

Era una hora mala, las 22.30, como para volver con el estómago vacío a casa. La distancia es de casi hora y media desde allí a Badajoz. Así que nos despedimos de Villanueva tomando una hamburguesa en el Burguer King de la salida para Badajoz. Un “hasta luego” muy americano pero apetitoso.


domingo, 20 de abril de 2014

Preludio de lo incierto





En medio de la nada, 
de esta inmensa nada
y del silencio del agua, 
el río imagina ser cielo.

                       La corriente no evita 
                       el dolor de la soledad.  

El silencio evidencia la nada
allí donde la angustia toma partido
sofocando  la última siembra de la vida
en este río que alimenta el lodo.



lunes, 14 de abril de 2014

En la página cero de la vida.



No hay nada más que el cansino empezar
de la corriente estrenando la magia de saberse
por encima del miedo a las tormentas.

No hay futuro, solo presente con alas
que desvela el revés de otro Paraíso
en la página cero de la vida.

jueves, 10 de abril de 2014

Entre la generosidad y el "hasta luego...". La aventura de una feria del libro.


  •           Hoy, un viaje de "fastidio": a las 3.30 me fui con Manuel Romero Higes, en su coche, para Trujillo. Estabamos invitados a  la feria del libro de esta ciudad cacereña, para presentar el poemario "Un concierto de sonidos diminnutos" editado por Herákleion.  Manuel estaba sin comer. Desde antes de las ocho que entró a trabajar hasta las tres y veinte que salió,  recogida por la máquina de salida de la Diputación pacense, no había tenido tiempo ni de tomar un café. 
  •      A las 5,30 llegamos a Trujillo. Tuvimos la buena acogida de Daniel Casado, coordinador de este evento de la Feria del Libro. 
  •       Un calor sofocante. Sabina cantaba en los altavoces de la plaza. Empezamos la presentación a las 6. 05, con muchas sillas vacías, unos autores "?" que venían de Madrid, tres mas un editor; una señora despistada, el encargado de los micrófonos, Daniel Casado, Manuel Romero Higes y yo. Se me olvidaba, también estaban presentes un poeta ciego, Sixto Eleta, oriundo de Trujillo y un abogado acompañante. Cuando se paró la música del maestro Sabina, los altavoces reclamaron la presencia de la gente. Nada y luego nadie, puro desierto.


  •         Comenzó hablando Manuel, después le seguí yo presentando el libro y agradeciendo a los presentes y... a las moscas y... al vacío, su presencia. Tenía la sensación de ser un "telonero" poético, un "rellena espacio" de un evento que, otro año, mejor no hacerlo así. Y esto lo digo con todos mis respetos a quien  ha organizado, en este caso el ayuntamiento de Trujillo.
  •            Un viaje de dos horas con  un cansancio enorme es una aventura que se merecía algo más que  una escueta "gracias..." Y, después de un encuentro con amigos, vuelta para atrás. Claro está,  otras dos horas. No sé si ha merecido la pena "querido Sancho...llegar hasta esta zona de molinos que parecen gigantes". 
  •            Esta vez, como siempre, la feria del libro no pagaba las dietas de viaje a los "autores de tercera": No sé si ha sido así también para los de "primera" aterrizados en las últimas horas de la tarde con publico y firmas abundantes...
  •              De todas formas y por encima de incidentes como estos, seguiremos produciendo y creando y pasando inadvertido para los del "circulo" de los grandes y nos seguirá dando lo mismo porque escribir es, querido Macbethuna necesidad que me hace crecer ante el espejo sin empañarlo.

  •              Quiero dar las gracias a Manuel Romero Higes por su generosidad, por su saber estar en todo momento, por este celo de escritor-editor , ahora "diputadisimo". Le doy las gracias por que es alguien que te hace sentir bien aunque él esté con úlceras en los pies. Gracias Manuel por tu amistad y por hacer sentirnos bien a los que estamos a tu alrededor.
  •             Agradezco también a mi amigo Alfredo, por su gestión de secretaria y preparación documetal. Alfredo es un gran profesor de los ciclos formativos de cocina de Orellana la Vieja. Este se acercó para hacerme, hasta las fotocopias, de la renovación de méritos. Así que mientras yo recitaba poemas de "Un concierto de sonidos diminutos" este amigo ordenaba toda la documentación. Gracias Alfredo no sé como pagarte este gran favor. 

MIS VISITAS AL MUNDO

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Tiene Lisboa sonidos de agosto