martes, 23 de diciembre de 2008

NAVIDAD, un momento “corteinglés” para hartos.

A un paso del día de Navidad, quiero hacer una breve reflexión comenzado por cuestionar estas fechas tan llenas de sentido para algunos, porque no siempre es aquello que representa y menos ahora con la “supuesta crisis económica”. Me pregunto si esta Navidad o cualquier otra, no es algo más que la máscara religiosa del consumo desaforado, o la tradición afectiva de una mentira magnificada. Actualmente, aunque le pese a muchos y sin herir sentimientos religiosos, la Navidad es un momento “corteinglés” para hartos y una ficción para los que pasan frío incluso en el interior de una casa acomodada sin relación de hogar.
Si el mundo cristiano, en el siglo IV, fue capaz de vaciar de “paganismo” el día del Sol victorioso y situar la fe en Jesús el Cristo como Luz del mundo, después no ha sido capaz de quitarle a este día todo lo que tiene de mentiras y, actualmente, de consumo, por mucho que los predicadores, en las diferentes confesiones cristianas intenten ser coherentes en la forma al hablar de paz y de concordia. De qué va a hablar o aconsejar si no una religión que, desde el primer momento, abogó por la paz, aunque después inventara las Cruzadas y la Inquisición. Pero ya lo dice el adagio latino que “entre el dicho y el hecho hay mucho trecho”. Con las religiones institucionalizada siempre ocurre la misma paradoja ya que hacen lo contrario de lo que realmente predican.
Queramos o no somos testigos de dos mundos: el de los teóricos y el de los prácticos; el de los que se mantienen en el frío de su puesto jeráquico ( político o religioso) y el de los que viven abajo, como los gorriones...Aunque en realidad, algunos gorriones se han vuelto “gorrones” de los “jerarcas” consintiéndoles todo, sin pensar en lo grave que es esto: ¿Dónde está la actitud crítica de algunos “progresistas” y “reformadores”? Así, conformados con la actitud hipócrita del tiempo, mientras se rellenan las ciudades de luces de colores y se fomenta “el teatro” del “qué bien que vuelves a casa”, el mundo de los “hartos” sigue montándose en su “paraíso” hasta olvidarse de los que no tienen más que el cielo por techo y la tierra como lugar para morir.
Al final, estas Navidades pasaran y volverán otras y el mundo de arriba seguirán “degollando” al mundo de abajo, y los “jerarcas políticos y religiosos”, sacaran documentos para denunciarlo y algunos se atreverán a bajar de sus pedestales y hasta se harán “políticos del mundo”, y voluntarios por un mundo distinto...pero todo seguirá igual o peor...

7 comentarios:

Giovanni-Collazos dijo...

Totalmente deacuerdo, Tino.

Mis mejores deseos para todos los días del año que viene y para los días que restan de este que se va.

Abrazos!

Gio.

Marian Raméntol dijo...

"no es algo más que la máscara religiosa del consumo desaforado, o la tradición afectiva de una mentira magnificada"

Tino, no se me habría ocurrido definirlo mejor.

Un abrazo.
MArian

faustino lobato dijo...

Gracias a ti Gío por tu seguimiento fiel y a ti Marian por pasarte y seguir este blog. Me alegro que los dos os paseis por él. Gracias y felices días. Un abrazo. Tino

VICTOR VERGARA dijo...

Es totalmente cierto cuanto dices, Tino,
Yo no pertenezco a ninguna religión. Pero ¿en qué hogar se tienen, antes de inflarse a comer y beber, unas palabras o un sólo pensamiento para esa persona que vino hace 2000 años para cambiar el mundo, llegando a dar su vida?

Creo que los orígenes principales de todo se van perdiendo, o se han perdido ya y sólo quedan, lentejuelas, Corte Inglés, y excesos de comida y bebida.
Pero no te mientas, en la clase pobre intentarán los mismos excesos, el "sálvese quien pueda" y a ver quien puede "mojar" alguna de estas noches, tan propicias. Ninguno de los dos recordarán el verdadero sentido.

Si lo celebran cristianos y no cristianos, es por que se trata simplemente de una gran fiesta ancestral de celebración de la llegada del invierno. Que los mejor situados la celebrarán por lo alto y los menos afortunados, por lo bajo. Es una fiesta más, como la Semana Santa es la celebración del final de la oscuridad del invierno y la llegada de la luz y la fertilidad de la primavera. El resurgir de la carne, de la piel. La celebración del rio sanguíneo de nuevo derrochándose, después de haber ivernado en la quietud.

Como dijíste en tu comentario en mi blog, hay que tener un gran espiritu ZEN para ser comprensivo.

Un fuerte abrazo, Tino.

Anónimo dijo...

para formar parte de la union literaria priimero debes pegar el banner en tu plantilla.. un abrazo! MC ELIAS
EL BANNER

faustino lobato dijo...

Gracias Victor por tu largo y magnífico cmentario. Gracias te deseo lo mejor en este año que comenzó- Un abrazo. Tino

faustino lobato dijo...

Gracias Mac pero no se como se pega esta historia. lo intenté pero no fui capaz. Un abrazo. Y feliz año. Tino

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