jueves, 8 de octubre de 2009

EN LA PIEL DE OCTUBRE














Hay momentos solemenes que lo son por el gesto natural con el que todo se desarrolla. A veces es tan solo un beso. Esos momentos, que se guardan en la memoria de la piel, es imposible traducirlos fielmente en versos.




Se adelanta el viento hasta calmar
la furia del fuego, ese calor redondo
escrito en la piel de octubre.

Como un extraño, el ruido de la calle
se aloja en las manos. Una caricia,
una aventura de pausas gratuitas
remata la pasión en el centro
de los besos. Magia de formas
que se desvela en la línea original
del barro.

3 comentarios:

Isabel Moncayo Moreno dijo...

Un desnudo de viento, sabes captar ruidos, una lectura en braile sobre piel.

Saludos Tino, sludos y un beso

Lydia Raquel Pistagnesi dijo...

En los Bolsillos del viento muchas veces guardamos caricias,para que el viento las lleve a ese lejano lugar donde un dìa, perdimos la inocencia
Bellisimo blog
Cariños desde Argenina
Lydia Raquel Pistagnesi

Argos dijo...

Olá Tino

Sabes captar o momento e transforma-lo em poema.

Obrigado e um abraço

MIS VISITAS AL MUNDO

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Tiene Lisboa sonidos de agosto