lunes, 6 de enero de 2014

Un universo de murmullos.




No hay palabras para explicar qué ocurre cuando Rodrigo gesticula y alarma con sonidos guturales.


Mientras rodea con sus manos
el filo de las sábanas,
y llora de emoción al sentir
el calor de otra piel,
atraviesa el umbral de la palabra
en un paraíso de sonidos.

Se cuelga de la mirada,
con un balancear de los labios
que balbucean el alma de las frases
con "kas" y "ges" que vibran
al unisono de la risa.

Un universo de murmullos
que mañana serán
sílabas  de amor,
de odio 
o deseo.




( De El efecto Rodrigo)

1 comentario:

Desconcierto dijo...

este poema lo comenté hace tiempo, pero por causas de la tecnología no se quedó grabado...

Hubo un día que ese universo de murmullos, ese paraíso de sonidos era el que nosotros entendíamos...qué lejos quedó, tanto que ahora nos cuesta entender...con lo fácil que debió ser...

un abrazo

MIS VISITAS AL MUNDO

MIS VISITAS AL MUNDO
Tiene Lisboa sonidos de agosto