jueves, 26 de febrero de 2009

DE LAS PLANTAS






Posiblemente estas reflexiones pueden parecer triviales sin embargo consuela, al menos me han permitido, sin agotar el tema, expresarme



Hoy, como tantas veces hago, he vuelto a arreglar las plantas de la terraza. Este hobby tiene la particularidad de ser, además de gratificante, saludable y pedagógico. Me explico en lo de “saludable” y “pedagógico”:
Digo “saludable”, porque las plantas trasmiten ese bienestar espontáneo que los humanos, metidos en el consumo, empezamos a carecer. Ellas, seres vivos con capacidad para comer y respirar, también tienen la capacidad de sentir casi a punto de hablar. Algunas, después de ciertas caricias responden con perfume y con nuevas hojas. Por otro lado, es placentero este oficio de “arregla plantas” y el placer es saludable también, al menos la adrenalina se dispara en medio de tanto colorido, ahora desbordante. Bastó un poco de calor para que el mundo se volviera “loco”. Es saludable, y termino, porque ese enredar arriba y abajo en las plantas, quitando hojas secas y removiendo la tierra para oxigenar,provoca un cierto relax. Aunque parezca trivial y simple esta acción guarda una cierta similitud con ese, a veces, querer ordenar nuestro propio ser siempre apunto del infarto y la prisa: basta un remeneo interior para poner la vida en orden y a seguir creciendo.
Es pedagógico, porque cuidar las plantas hace que la prisa se torne silencio y el silencio atención y la atención mirada de la ejemplaridad de estos seres que viven algo más que para adornar. Las plantas responden, como antes escribía, al cuidado generoso y con creces. Sin pretenderlo muestran que la vida es espontaneidad en lo frágil, vitalidad en medio de las dificultades. Menudo invierno han soportado y sin embargo ahí están, en esta incipiente primavera, floreciendo con rabiosos colores.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Para nada es trivial. Además, mientras se riegan las macetas, uno se recoge, como una monja, como un fugitivo, te recoges y piensas en tus cosas y hablas con las macetas y las acaricias, y si fumas enciendes un cigarrito y a lo mejor piensas "Coño, al final la vida, se abre camino".
Regad vuestras macetas, y sereis recompensados.
Un saludo Tino.

Emilio Ariza dijo...

No cabe duda que lo mejor es tener la mente ocupada, y ocuparse de las plantas sea lo más parecido al yoga je je je , pienso que la vida brota de una raíz enfermiza, pero es tan solo un pensamiento . Agradable lectura para este día, abrazos Tino

Gabriel Capó Vidal dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gabriel Capó Vidal dijo...

Tu afición a las plantas me recordo este poema, por mi escrito

Vivo entre los verdes

de la hojas de mis flores,

de pradera, de jardines y limones,

de prados y floresta.


Entre el Trigo de tus ojos permisivos.
.
Entre amarillos:
de Naranjos y Jazmines,
amarillos de arbustos,
Crisantemos, Girasoles.


Entre el amarillo otoño de tus ojos.


Entre tus negros; de gato,
negro de potro,
de oscuridad sin luceros,
de hoyos, de tu mata de pelo,
de pozo y túnel y boca de lobo.


Entre la magia de tus ojazos brujos.


Entre mis azules de Petunias,
Felicias y Lobelias, de lago y Heliotropo.
De los matices del añil que recuerdo,
Entre indigos de mar y de cielo.


Entre las Jacarandas de tus lindos ojos.


Vivo entre colores, de los ojos;
verdes de Eleonora,
los ocres de Ursula,
los negros de Paula,
los azules de Jimena…
-

En los felices de ocaso y madrugada.


Un abrazo Tino

MIS VISITAS AL MUNDO

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Tiene Lisboa sonidos de agosto