sábado, 14 de abril de 2012

Viva la República!!



Un día mientras mi padre paseaba, de las pocas veces que lo hacía, se cayó y se fracturó una cadera. En ese momento, mi padre, ya jubilado, entró en el declive físico. Él nunca fue de caza, y menos a lugares ignotos de África, ni tuvo un avión privado que lo llevara y trajera a los lugares de recreo. Mi padre no era rey, era el mejor padre; ni vivía del cuento, era- sencillamente-un trabajador, como los miles de trabajadores “pos guerra civil” de este país. Siempre sonreía. Le gustaba hacer favores. Miraba de frente y siempre decía la verdad. No era republicano, ni tenía ideas “políticas de partido”, era un hombre justo que hacía lo posible porque todos fueran tratados con igualdad. Nunca dejó de expresarse con libertad. Se murió, pero sigue vivo en mi hacer de cada día, cuando fuera de horas, trabajo; cuando sonrío; cuando hablo, sin miedo al que dirán. Hoy, después de las noticias, me han entrado ganas de unirme a todos los que piden la República y hacer que los derechos no lleven el color azul-liberal sino rojo de consenso. Si es que los colores tienen actitudes. Sí, quiero un país republicano donde la política no sea una empresa sino una vocación; donde se valore la cultura y el hecho de ser ciudadano, sea la mejor expresión de ser libre sin la opresión de “mercados” desconocidos. Mañana dan el alta al rey que ha sido intervenido de una operación de caderas fracturada mientras cazaba en un país lejano de África. Y digo yo, que “con la que está cayendo”, en medio de recortes y un paro creciente que el rey se vaya de caza me parece una frivolidad imperdonable. Por eso me quedo con mi padre y con el deseo de ser republicano.

2 comentarios:

José Del Moral De la Vega dijo...

Querido amigo. Está muy bien la literatura, y el deseo romántico...y las críticas duras y reflexivas al jefe del Estado; pero la política, precisamente por esa característica que tiene de servir para resolver problemas de "fontanería", nos obliga a utilizarla de manera muy práctica.
En España, la historia de la República que nos han contado los protagonistas principales de ella, tanto políticos como testigos intelectuales de la misma -Niceto Alcalá, Azaña, Pla, Chaves Nogales, Marañón, Ortega...-, es
terriblemente negativa. Propugnar esa idea es hacerle el caldo a los nacionalistas.
El problema surgido es grave, la crítica debe ser durísima, pero como cuando entras en una curva más veloz de lo debido -agarrar fuerte el volante, pegar el culo al asiento y...acelerar- hay que seguir la trayectoria.
¡Con solo mirar el banquillo de donde podría salir el presidente actual, da miedo:Carod Rovira, Otegui, Griñán, Camps...!
Un abrazo

faustino lobato dijo...

Mi querido Pepe gracias por las consideraciones relativas a la literatura y al romanticismo. Tener estos elementos es fundamental y el último- el romanticismo- siempre viene bien mantenerlo porque tiene un componente emocional que nos hace más humanos. Sin embargo, tengo que decirte que no estoy de acuerdo contigo en esto de que la política tiene que resolver "problemas de fontanería" entendiendo esto como problemas menores. La política, en mi modesto entender, es un servicio y tiene que resolver problemas que van de aquellos que son grandes y globales de la arquitectura social hasta de aquellos más sencillos de la "fontanería". La política no debe ni puede olvidar los grandes problemas sin obviar los pequeños porque esta no es una empresa pñrivada sino un servicio público y tiene que cuidar las cosas. Creo que al Rey se la ha ido la mano y no ha tenido un asesor fino que le dijera que irse de caza de elefantes no procede en ningún momento, menos en estos. Aunque la caza se la pague de su bolsillo, que no deja de ser un "bolsillo" público y de Estado. Y en lo referente a la República es una manera de decir que no estoy de acuerdo con estas actitudes "antiguas" de "reyes cazadores" cuando estos forman parte del estamento democrático y por ser el rey un jefe de estado tiene que cuidar ese detalle, la curva es él quien la ha tomado mal y esta vez con accidente de rotura de cadera. Y esta es otra, si no llega a ser por la caída no nos enteramos que estaba de caza e incluso-según la prensa rosa-que se lleva mal con la reina ( cuestión que me da igual).
Y por último, mi querido, admirado y apreciado Pepe, que otros hablaran mal del estado republicano que ellos vivieron no es óbice para decir que este sea perverso. De las monarquías se ha hablado mal y las tenemos y hasta se les justifican estos "problemas menores". No entiendo porqué con el hecho de pedir la república se favorece a los nacionalistas -que no independentistas-. Si es porque con ello se promueve el federalismo estupendo. Esto no es una tontería. Las autonomñia lo emulan sin conseguirlo. No hay que olvidar que hasta Carlos III hemos vivido en las Españas y que antes de los centralistas reyes católicos habíamos tenido reinos...Pero en fin, no me quiero seguir enrollando más, creo que las cosas hoy tienen que "campar" por otro lado y lo de "viva la República" entiéndelo como una metáfora para indicar el desacuerdo con los "desafueros" de quienes nos gobiernan. Te agradezco tu comentario. Me gusta discutir y más si lo tengo que hacer con alguien interesante e inteligente como tú. Un abrazote amigo.

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Tiene Lisboa sonidos de agosto