Acabamos de llegar de ver a unos grupos de baile del Bajo Mondego. Todo se ha desarrollado en la Praça Oito de Maio de Coimbra, en el mismo atrio de la Iglesia de la Santa Cruz. Un marco incomparable para desarrollar la puesta en escena de los momentos cruciales de los campesinos, como son los casamientos o la recogida de la cosecha. Las dos cosas coincidían en el mes de septiembre. Después, la simbólica de las tradiciones, se ha encargado de darle forma a los elementos de la danza significando los pasos y el canto. Maravilloso lo que hemos visto.
Rueda, rueda la moza
Con el brazo en alto
el pelo al aire y la falda
cogida al talle. Rueda.
Canciones de amor, proverbios y dichos que animaron las noches de Coimbra. Inolvidables.
“Acho que sempre vou lembrar-me de estos momentos inesquecíveis”
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