sábado, 27 de junio de 2015

Y te vas...


Como águila, oteando el horizonte,
vienes a mi alma, todavía con el dolor
del abandono. Despacio, reparas
el deseo en la intimidad del silencio.

Como agua, que aligera la inclemencia
del verano, te acercas a mi carne
y a  la sombra del tiempo, liberas
la emoción sin saciar mi hambre.
 .
Como transeúnte, sin lugar fijo, vuelves
a tu vida y a tus horas. Te vas, sin hacer ruido,
y me dejas con el temblor de los sueños
en la raíz de las palabras.


domingo, 7 de junio de 2015

Adverbios...



Aprendimos a decir ¡bien! , dando color al orden.
Una costumbre en la conquista del diario.
Y con él,  nos sentíamos  dioses al gritar ¡bien!
Un grito de triunfo, con sabor a caramelo
en la hiel de los días. Y junto al grito de victoria,
un ¡no! dando color a la existencia. Un gesto
que parece no decir lo que pronuncia.
Y en esta retahíla, de modo y negación,
el “aquí” y el “allí”marcando las presencias
de un paraíso donde jugar es descubrir
el sonido de la luz. Adverbios mágicos
que nos habitan  y nos hacen crecer.





lunes, 25 de mayo de 2015

Políticos y sonámbulos.




Estas elecciones no han dado muchas sorpresas. Algunos resultados ya se veían venir. Es normal que las izquierdas salten a la palestra de la política después de tanto destrozo como las derechas gobernantes han provocado en los asuntos sociales. 
Qué se puede esperar de una ideología liberal, sino lo que ha estado haciendo durante cuatro años: recortar en los asuntos sociales, aprovechando una mayoría parlamentaria. Y lo peor es que algunos, en detrimento de los ciudadanos, se han servido de sus puestos de poder para sus propios beneficios, El ciudadano de a pie está más que harto de estas actitudes maquiavélicas y ha dicho en las urnas: ¡ cuidado !. 

A pesar de todo, las derechas se resisten a perder su hegemonía y poder frente a unos partidos jóvenes con otra forma de hacer política. Hay que cambiar el discurso monótono y aburrido de jerga aprendida y sobre todo, las actitudes de un histrionismo exacerbado. Aunque, a decir verdad, es a esto  a lo que no están dispuesto los políticos "de casta". Ya les vale.
Lo mejor de una derrota es reconocer la pérdida y, con humildad, ser capaces de ver dónde han estado los fallos. Lo peor de la victoria, pensar que es la única y humillar, sin compasión, a los vencidos. Al fin y a la postre todo es tan pasajero y relativo que lo importante es crecer en humanidad. Los que nos rodean lo agradecen.

sábado, 23 de mayo de 2015

Sin palabras.




Comic enviado por Antonio Roguera.

jueves, 30 de abril de 2015

El sencillo color del tiempo.



Hoy, señalaste con asombro el estante de tus libros
y, con adverbios definidos, el lugar de los tesoros.
En la esquina de tus dedos, el balbuceo de las palabras
parecían apuntar el origen de un diálogo.

Enamorado de todo lo que ves, recitas las letras
de las paredes de tu cuarto. Con la rabia indolora
de un animal herido, comienzas a morder un plástico
sin nombre. Ríes, dejando traslucir el color de los deseos.

Y esta ida y vuelta, de antojos y llantos,
la prisa nos empuja hasta la calle. Con el recital
de los números pisamos el verso de las horas.
En las aceras se preparaba la liturgia del diario.

No había marcha atrás. La mañana nos tragó,
dejando en libertad la mirada de los sueños.
Hoy, señalas insistente el zoo matutino y sin saberlo,
descifras a la par el sencillo color del tiempo.

miércoles, 15 de abril de 2015

Paraísos de cartón


Espero contra toda esperanza
que el ritmo de los días no sea
un agujero por donde los sueños
escapen.

Que nada destruya la gravedad
de los momentos haciendo 
del instante
un vértice por definir.

Soporto la vida en el hilo invisible
de la espera. No hay palabras,
solo silencio que marca la distancia
entre el infinito y las horas.

Qué hacer cuando no hay mensaje
y la angustia se levanta en el centro
del alma. Qué decir cuando el ruido de la calle
lastra el azul de los recuerdos.



Puedo cerrar los ojos, pero no matar
el mundo. Hacer silencio, pero no huir
disfrazando las palabras. Por qué
estos paraísos de cartón, por qué.

jueves, 9 de abril de 2015

Un“kairós”que me seduce.


El recuerdo de tu risa se diluye en el tiempo.
Tus abrazos son memoria, una hoja en blanco.
Pensarte es, a veces, un duelo; otras,
el rostro  del placer.

Estás dentro de mí con esa fuerza mayúscula
que  me hace vivir. Tu mirada selló a “Cronos”
y me empujó al  vértigo de las cosas.
El rostro del silencio es un“kairós”que me seduce. 

miércoles, 8 de abril de 2015

Quién podrá matar el poema.



Te acercas hasta romper el silencio de los días.
me regalas la risa. El abrazo diluye los abandonos
haciendo gritar las aceras. Se para el tiempo,
y mi carne tiembla, como si estrenara versos.

Me miras hasta despejar los nublados. Al instante,
empecé a navegar en el rap  de siempre.
Celebro la mañana que rompe muros
y aleja soledades. Cuánto vale tu palabra.

Nunca será como ayer, porque el presente
tiene sus afanes y estos ya marcan el dolor
que hiere la garganta. La prueba despeja
las dudas, el mensaje la incertidumbre.

No quiero que tu alma se rompa por las esquinas,
sino que viva y afirme la voz. Es primavera,
siempre es primavera cuando estas. La pasión
me embarga. Quién podrá matar  el poema.

lunes, 6 de abril de 2015

Los espacios de la carne.




Hace más de dieciocho meses, 
cuando Rodrigo navegaba en el interior de su madre.




Siento tu transitar en el pulso,
en el agua de los dedos,
al tocar el vientre de tu madre.

Imagino como ocupas los espacios de la carne.
Y recreo tu sonrisa en ese delatar la noche
con protestas silenciosas.

Te descubro, nota de color, sorpresa
en la geografía de esta emoción
que nos desborda cada día.

domingo, 5 de abril de 2015

Utopía sin fronteras.



Los días se asoman a ese brocal del hastío
para sacar la hiel de los  recuerdos. El dolor
difumina la mañana. Vivo en la incertidumbre,
quiero descarnar la memoria del momento.

No hay vida sin dolor ni amargura sin sonrisa
en este impulso que me empuja a seguir.
Hay tantas perdidas, tantos fracasos, tanto error
que las victorias, las ganancias, parecen no ser.

Y a pesar del aparente  abandono
en  este domingo de resurrección
sigue el juego de los niños, el amor
de lo imposible, y la utopía sin fronteras.

La mañana me da una tregua, me entrego
a sus horas y dejo que pase este sentimiento
de la nada.Importa el abrazo del ángel
que frena la búsqueda de otros "paraísos".



martes, 31 de marzo de 2015

Desvelos y olvidos



Rodrigo nunca recordará las veces, que por las noches, nos hemos levantado a arroparlo. Aunque, a decir verdad,  sí tendrá el sentimiento de haber sido querido. Crecerá, esto sí, con la sensación de saberse entre quienes le apoyan. Cuando le lleguen los crudos inviernos, las circunstancias dolorosas, mantendrá la sensación de saber que -por muy duras que sean las circunstancias- siempre habrá  quien le arrope y le anime a seguir apreciando la vida. Y lo más importante, sabrá que alguien le ayudó a protegerse. Aprenderá a volar y a estar solo y a encontrar ese lugar misterioso que habita en el centro de sí y que le hará un ser único en medio de otros, distinto entre los iguales. Respetará, eso deseo, que con los otros no merece la pena establecer diferencias absurdas. De esta forma habrá aprendido a arroparse por sí mismo. Rodrigo vivirá lo que su madre y yo no vivamos. Tendrá todo su derecho, será libre. Eso deseo. Nunca recordará las veces que nos hemos desvelado por él.

lunes, 30 de marzo de 2015

El tiempo


El tiempo se me escapa por las aceras
se enreda en la huella del recuerdo;
se me va con  la prisa de la mañana;
se frena  en el regalo de tu sueño.

El tiempo se deshace entre luces, ruidos
y en los monosílabos  de color de este ángel
que nos nombra. El tiempo  no existe
en la memoria de la casa y los gestos de perdón.

El tiempo, una imagen sin hogar, un transeúnte perdido,
una letra en la pared, la espera del autobús, un beso improvisado,
el arreglo del ascensor, la nota del cartero, un juego de versos
en un poema por terminar. El tiempo, el bendito tiempo.


viernes, 20 de marzo de 2015

En medio de la lucha...



Cuando el día tiene ese punto gris que impide el eco de los ruidos
y  parece que el silencio tiende a dominar como protagonista,
entonces la mirada pierde el color ácido de la primavera
y  todo se vuelve denso como si estuviera del revés.

Cuando el cansancio te abate después del tránsito de la noche
y  el sueño obliga a los rituales de costumbre, entonces las manos
son como una encrucijada que reclaman la elección de lo mejor
y el fuego se apaga ante la locura de la imagen que no ves.

Cuando al hablar no pronuncio tu nombre ni declaro lo justo
y las palabras son el impulso de nuestro infierno, solo entonces
se abre la conciencia de los muertos ante el abismo del tiempo
que entorna las puertas al borrar la memoria de la risa.

Cuando la mirada, las manos, las palabras son el cortejo seguro
de lo real y la certeza del color no se brinda en el vacío y el fuego
se reaviva en medio del duermevela, entonces, solo entonces
siento que vivo en medio de una lucha que no pregunta, responde.


sábado, 14 de marzo de 2015

De “perdedores” y “resentidos”.



Me preocupa la soberbia de los "buenos”, esa actitud prepotente de quienes se consideran en posesión de la verdad. Los "malos", los que a veces nos enfrentamos con la actitud intolerante de los "buenos", no cabemos en la foto. Tan es así que llegamos a ser invisibles y si nos nombran es para cotejarlo con el mote de  “perdedores” o “resentidos”. En realidad, vivimos  en un sistema que exige el tributo de la "clap" (palmeros de oficio) y cuando no se cae en este “vasallaje”, de rendir pleitesía a los “buenos”, cualquier reacción es posible, por parte de estos.

jueves, 12 de marzo de 2015

Mientras tenga conciencia de que no soy un objeto de cambio.




Como olvidar la dignidad pisoteada mientras “los buenos” expulsan de sus paraísos a los que no obedecen y exigen la falacia del “perdón”. Como olvidar el sacrilegio de “los perfectos” que miran el lado bello de la vida donde la miseria no molesta y pronuncian discursos sin contenido falseando la realidad. Cómo olvidar la imagen de los desheredados buscando una salida mientras “los mejores” justifican el control de los mercados. Cómo olvidar este olvido impertinente de “los santos” que no aceptan el impulso imperfecto de los que quieren sobrevivir sin mascaras. Cómo olvidar la fragilidad de los inquietos frente al hastío de los pre-potentes soportando el aburrido siempre-lo-mismo. No, no puedo olvidarme de esa mayoría que nos equivocamos  mientras tenga conciencia de que soy alguien y no un objeto de cambio.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Como un balbuceo de sonidos inconexos.



Últimamente me emociona ver a Rodrigo mantener conmigo, mientras lo visto, un “a modo de conversación” que es algo más que un balbuceo de sonidos inconexos. A su edad, más de un año y medio ya sabe más de cincuenta palabras. Al menos las que dice tiene un significado para él. En realidad, aunque su lenguaje es  extraño, las palabras-monosílabos- que emplea tienen coherencia sobre todo en el   imitar a los adultos. Es increíble la rapidez con la que aprende, al menos a mí me lo parece. Al “parlotear” hay que unir el andar y el correr. Toda una experiencia. Rodrigo, transmite en su actuar una enorme sensación de independencia. Cuando corre entre los muebles detrás de los gatos se le ve feliz, o cuando anda a coger las pelotas-sonajeros varadas debajo de los muebles. Este hacer de Rodrigo es para mí una metáfora vital ante la que no puedo evitar el reflexionar. Siento que en mi vida mantengo una especie de balbuceo ante las cosas que, aunque las nombre, nunca las aprecio en su medida. Es cierto que este hecho responde a un superar torpezas o a la  búsqueda de lo mejor. En definitiva, la presencia de Rodrigo me hace feliz y me ata a la realidad. Su estar vivo me empuja, a mí también, a estarlo.

domingo, 1 de marzo de 2015

La vida tiene color de mañanas.




Este corazón acostumbrado a las sorpresas y a mirar desiertos hoy sigue  descubriendo que la vida tiene color de mañanas. Basta una sonrisa para ver la altura de lo descubierto, una palabra para mirar más allá del dolor. La luz de invierno tiene cadencias de misterio. Hace mucha luz, tanta que no sé dónde colocar la mirada. El tiempo se difumina en esta mañana de marzo. Avanzo en medio del dolor y las torpezas y sigo creciendo. Vivo este presente sin renunciar al pasado, aunque este tenga partes que quisiera borrar. Soy, en  parte, lo que he sido. Ahora me detengo ante la vida, ante la vida que tienen nombre y rostro. Merece la pena seguir escribiendo esta biografía de lo simple, esta historia que sigue rumiando el silencio de los que no salimos en la portada de los periódicos. Este corazón sigue latiendo al ritmo de la música que quiero tocar. 

viernes, 27 de febrero de 2015

No hay nada que hacer.




Cuando la muerte juegan por el jardín y en tu casa ves el temporal que se avecina entonces la historia comienza a tener tonos grises que se confunden con las nubes o al revés, que para todo hay tiempo. El gato maúlla y no hay nada que hacer. La televisión repite los horrores de la guerra. No procede evadirse sino apretar la vida hasta el punto de agotar el último hálito. No entiendo nada. Llueve. Hace un momento salía el sol pero sigue haciendo frío. El gato no deja de maullar. Huele a tarde y a pan. A lo  mejor el desastre ya se ha ido. Los dioses se pasean entre moldes de barro. Volverán a crear seres.

miércoles, 18 de febrero de 2015

En esa fragilidad del ser hecho silencio.



Te pienso porque temo olvidarte.
Y en este pensar mantengo tu imagen,
tus manos, tu mirada, esa mirada perdida
de los últimos días. Cuánto amor me diste.

Te busco, cada día, en los rincones
de mi alma, como el peregrino
que procura un refugio para descansar.
Y te encuentro, siempre, en este tránsito.

Te abrazo en mis sueños y aligero
mi pesar. Siento el temblor de tus miedos
y pongo mis dedos en tus labios
para impedir el último suspiro.

Te acaricio en mis recuerdos,
sin maldecir el beneficio de la muerte.
Porque la vida se presentó  ingrata
en esa fragilidad del ser hecho silencio.

Te hablo, madre, y me respondes
con esa dignidad de las mujeres
que han sabido superar hasta la guerra.
Y navego en tu rostro y en mi nada.


domingo, 15 de febrero de 2015

No sé cuánto tiempo hace...



Madre, no sé cuántas horas han pasado desde la última vez que cogí tu mano. No sé cuánto tiempo hace que te miraba, mientras dormías, en aquella habitación, la 112 del hospital. Sé lo que te dije, mientras acariciaba tu mano. Recé contigo, como a ti te gustaba rezar. Y me devolviste, por un momento, a mi ser de creyente. No pronuncié palabra, tan solo repetía de memoria las oraciones de siempre. También te pedí perdón, por las palabras que nunca te dije y por todos los abrazos que no te di. Sé que me perdonas, como otras veces hiciste. Para ti lo que hacía estaba bien hecho, nunca preguntaste ni por curiosidad. Siempre hubo una disculpa, un estar por encima de los enfrentamientos.  Mamá, el gesto de rozar tu mano me hicieron recordar las veces que tus  manos me cuidaron cuando lo necesité. Las mismas manos que zurcieron mi ropa rota. En esos momentos, mientras rozaba tu piel reseca, repasé todos los "sí" y los “está bueno” que me decías. Cuanto amor en tu manera de ser. Siempre en un segundo plano, coqueta y con tus abalorios pero sin destacar. No sé cuánto tiempo pasará hasta que se me borre la impresión de  esos últimos momentos. Sabía que eran los de una irremediable despedida. Ya no había vuelta atrás. Gracias mamá, por enseñarme el lado positivo de la vida.

MIS VISITAS AL MUNDO

MIS VISITAS AL MUNDO
Tiene Lisboa sonidos de agosto