Hace calor, la brisa está perezosa.
Las horas de la media tarde han
muerto, nadie las llora. Hace calor,
sigo mirando el paisaje de la calle.
Quiero protestar. No tengo palabras,
sólo silencios. El agua infinita de sus
manos se acerca a mi alma. Porque
el alma tiene necesidad de caricias
cuando la distancia marca el límite.
Las fronteras no son buenas, rompen
la audacia del querer. Siempre está ahí,
cuando hace calor y el ruido se calma,
haciendo sentir la orfandad de los abrazos.
La tierra está pronta, ávida de semillas.
Hace calor, la brisa va dejando mensajes
por las persianas. Desmantelada la casa,
la carne busca locuras por los rincones.
Las sombras desbordan las esquinas.
No deja de hacer calor.
4 comentarios:
Olá Tino,
Magnífico poema onde ressaltam as sensações e a sensualidade.
Um poema que está de acordo com este mês de Maio!...
Obrigada por teres colocado em destaque o selo que o nosso blog te ofereceu como prova de amizade e carinho.
Bjs
Y el que está por llegar.
Me has hecho rememorar los veranos de tu tierra, que menudos veranitos son.
Un besazo y mis disculpas por venir menos de lo que quisiera, pero ahora tengo una "excusa maravillosa"
Tino, esto, más que un blog, parece un hervidero de ideas. Estaba dando un paseo por tus spots, y antes de empezar a escribir un comentario, has colgado otro.
Me ha gustado mucho esta idea:
Las fronteras no son buenas, rompen la audacia del querer...
Un abrazo
me gusta la brisa
p e r e z o s a
que trae el calor
y la pega a la piel
calor y brisa en tus versos
gracias Tino
un abrazo
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