Destinado a comunicar todos esos momentos que son espacios donde la palabra se convierte en el refugio cierto, en luz capaz de abrir caminos.
viernes, 12 de junio de 2009
EVIDENCIAS AL CUADRADO
Siempre hay un final comienzo de otro momento,
un proceso infinito que nos arrastra sin remedio.
La luz sigue a la noche, la sombra al caos. Eterno
movimiento de formas con nombre impropio.
Nudos sin descifrar que escapan de la sin razón.
Y la risa cambió
el semblante mortecino de la tierra
dándole rostro a la tarde.
Un final que empuja
al después
y ahí
estás
tú.
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4 comentarios:
Y en el final de ese "tú", ¿qué nos quedará?
Hola Faustino.
Bellas las palabras del fin que ha dado lugar a tu poema. Un comienzo.
Si tuviera que elegir un poema para susurrar al oído de una mujer, sería sin duda, este.
Un saludo
Gracias Eros por tu comentario. El interrogantge me empuja a un nuevo poema...ya lo verás. Un abrazote. Tino
Gracias Febade. El susurro siempre fue como la antesala del misterio desvelado. Gracias por tener estos versos para utilizarlos de esa forma tan sensual...Tú y Eros me dais pistas para un nuevo poema...
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