Destinado a comunicar todos esos momentos que son espacios donde la palabra se convierte en el refugio cierto, en luz capaz de abrir caminos.
martes, 3 de junio de 2008
DESNUDAS IMPIEDADES
Tengo que reconocer
que la tarde avanza
colgando sin piedad
los trapos sucios
del vecino. No me importa,
mientras no seas
tú
quien cuelgue mi alma
a la indiscreción de proxenetas
y
otros bichos transeúntes.
Me miras con esa ingenua piedad
de enamorada.Despacio desnudas
los versos, que un día
yo también colgué de tus labios,
y que ahora, caprichosamente,
pronuncias.
El vecino y el televisor
siguen su matraca
y tú
me sigues queriendo
como el primer día,
con un amor
des
nudo
sin-límites.
Hora bruja
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