lunes, 30 de noviembre de 2009

Quiero decir invierno


Quiero decir invierno y digo nieve
la espalda del otoño, el mudo cielo
la raíz del silencio que madura.
Quiero de aquel color decir lo blanco.


Leandro Calle

jueves, 26 de noviembre de 2009

Gramática de la emoción


Una aventura, sin cómo ni preguntas
inició un paseo triunfal entre los muebles.
Sus alas de pan, hambrientas de pasión,
resolvían las vueltas doradas
del abrazo. Todas las respuestas
se vertían en sus dedos,
en los ángulos verdes
de la mirada. Entrega de los cuerpos,
gramática de la emoción ajena al miedo.



Fragmento de Otra vez Kavafis

martes, 24 de noviembre de 2009

Otra vez Kavafis




Como enredaderas, las manos
le crecían al son de las palabras
y las palabras limitaron el espacio,
ahuyentando los fantasmas desnudos
del tiempo.


Fragmento de Otra vez Kavafis

lunes, 23 de noviembre de 2009

Así, el alma













Así, como en la palma de la mano
el agua, perfumas la memoria.
Nada tuerce tu presencia. La tristeza
desvela tu herida, una sonrisa la calma.

Así, sin más. La huella de tu tacto,
hecha verso, se derrama en los labios
al nombrarte. Tanta fuerza imprimes
que todo se silencia a tu paso. Creces
con hambre de palabras, ahora tienes
el ritmo vertebral propio
del tiempo.

Así, renacida en primavera,
pajareas con las plantas
del balcón rondando la sombra
de mis sueños. Así, sin más, un ovillo
de mil formas que se acopla en mi sexo
y en mis ganas, potencia de mi cuerpo
a punto de luz y de fronteras.

Así, entre latidos callejeros, te contemplo.





http://www.biblioteca.laeditorial.es/vistas/producto.aspx?id=69

domingo, 22 de noviembre de 2009

A la deriva de los vientos


Cómo volver atrás si la mirada reclama
el horizonte de los encuentros que labran
el jardín de este deseo inagotable
que busca ansioso el abrazo de la noche,
la complicidad de las musas,
que unos dioses distraídos
dejaron a la deriva
de los vientos.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Sigo en esta prisión


Sigo en esta prisión de la casa, todavía con el malestar del resfriado que, aunque mejor, no me deja...Estos virus tienen eso. Pero mejor en casa que no fuera infectado a todos.


He terminado de leer el libro de J.L. Peixoto Morreste-me, precioso. PRECIOOOOOOOOOOSO. No tengo palabras para describir tanta belleza ante la ausencia del padre muerto. Cuántas imagenes en las oraciones, qué pocos capítulos para seguir apreciando los sentimientos... Merece la pena leer a este autor que, como dice un amigo mí, es jodidamente jóven. Bueno, sigo como mis males deambulando y leyendo...También haciendo comentarios largos en el foro de Libertad 8. Uffffffff. Até logo.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Tengo saudade



En casa con breonquitis, creo que de tanto cambio de temperatura al entrar y salir del metro. Uno es de provincias y la urbe me provoca estas cosas. Y eso que Madrid me encanta, pero eso sí de visita y por pocos días. No cambio la tranquilidad de Badajoz por nada.
Me alegro, no de estar enfermo y con baja médica, sino de haber participado en el encuentro del Libertad 8, una gozada. Podeis ver las crónicas en la página del mismo foro. Tengo que decir que me gustó José Zuñiga,el catautor que amenizó la velada-recital. No sabía quien era pero la curiosidad me ha llevado a su blog y a su espacio de música y me ha encantado. Aunque la trova no es apreciada por muchos, a mí me gusta y especialmente cuando tiene esas cadencias poéticas como las de José Zuñiga.


Mereció la pena el viajecito a Madrid , aunque me resfriara,sobre todo por el encuentro con los poetas compañeros del foro, a los que leo y comento, y poder ponerles cara.Magnífico. Tengo saudade de ello. Espero que esto se repita.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Hasta luego. Crónica de un encuentro

Después del encuentro del sábado 14, con ocasión de la presentación del poemario Poetas en el Libertad 8, quiero expresar mis sentimientos. Quede claro que fue una gozada descubrir el rostro de quienes comparten letras conmigo en este foro. Y pongo en antecende y pidiendo disculpas que los versos que escribo son un poco de todos.
Perdón si mal utilicé vuestras letras para recomponer este poema del encuentro.Lo vine escribiendo a la luz del autobus que me devolvía a Badajoz.




Así es Enol, el futuro se acerca
y seguimos aquí, todavía en el arco
de tu voz buscando un verso
en los rincones del encuentro.

Hicimos

Boom, boom
Boom, boom

y nos vimos saliendo
de una enorme caverna
para ponerle cara a los poemas
y a éstos nombre y a los nombres
corazón.

Ya no más este juego
de al escondite inglés.

Pusiste tanta voz a la fábrica de palabras
que Gío no dudó en prestarte sus versos
en un acto reflejo que destilaba cercanía.
Porque el Collazos, allí presente, con esa
sensibilidad limeña no dudó en cumplir
ese “que nadie me vea” y se ocultó
en el abrazo caluroso de todos.

Me tocó recordar aquellos versos
que recuperaban a Baudelaire con sonidos
mariscales de guitarra, en un diálogo que olvidó
pronunciar el gesto amante de la luz
de otro poema. Importaba dejar
que corrieran los cariños desvelados.


Después, nos atrevimos a retomar
estrofas inefables, esas que en su voz
tienen forma de violines. No es verdad
Cristian Piné que nos despertamos
en una orgía de emociones, ¿no?
Tienes toda la razón, las pompitas
no han muerto en las aceras.
Ahora, es imposible parar
este viaje de poetas.

En esta tarde de otoño, cuando Madrid se recupera
de sus brujas estivales, en esta tarde,
como en ningún otro sitio hablamos
de la felicidad de los versos, con texturas maternales,
con tonos de mar, con la palabra
amb la que hauria jugat.
Qué hermoso suena, Enric,
el meu germá,
dicho por ti.


Después, la noche arropó
la mirada
del Tigre, acostumbrado a escribir
en las espaldas. Y Nojan salvó
muchos te quiero, incapaz de decir
adios en este mirarnos fugaz, con deseos
de burlar el tiempo.

Se rompió, algo más que el mar,
mi querida Ana. En una resistencia de emociones
avivaste otra vez el fuego.
Bastó tu presencia para llenar de voz
la ternura,
sin margen de error alguno,
recomponiendo
el espejo
del foro.


Talvez se volvió cuerda y empezamos a saber
algunas cosas. Esa artífice de magias, Bletisa,
al leernos, con aplauso contenido y voz grave,
otros que no eran sus poemas, esos versos de
la Fides, del bueno de Mac Gregor reubicado
que salta, corre, brinca con besos que son poemas,
versos de mar sin equivocaciones,
y los de Ernesto, echando de menos el olor
a coco. Memorable esta Amparo
gra
vi
tan
do
bajo el color de su pelo.

Se evocó al sevillano Vergara,
su nombre y sus poemas,
dramáticos, grafiteros, sin saber
digerir por qué no vino, se evocó.

Sin evitar otros escorados hacia la luna,
con esa cadencia de tango del Romano,
Esteban
de nombre, nos dejó la gravedad
de los tejados, con la palabra azul de Buenos Aires.
Un vivir sobre la marcha aprendiendo a retomar
todos los males, con eco de Argentina
en el regazo. Un tipo firme, de poesía andada
y otras noctámbulas madrileñas.


Nunca evitó tomar el verso apunta de afonía
y sentido. Luis nos curó del miedo, de ese pánico
al vacío y a la palestra y remató con versos
ese algo de cielo y de noche. No ocultó los poemas
de Carmen y hubo tiempo para mirar el mundo
desde su ventana. El de Pablos señaló
los instantes de este otoño desatado,
definiendo el límite de la belleza en las aceras.


Fuera de toda lógica, Vicente nos hubiera encantado
recordarte después, a ti y todos los otros
que ahora nombro.


No estaba Ramón pero su esquina asomaba
la esquina que le pertenecía, un sitio libre
y desnudo. Ni tampoco estuvo el Castellanos,
aunque sí su presencia, él experto en el idioma
de la noche y en romper lunas. Las ausencias
fueron notables, como las de Abraham
con sus cicatrices marinas, un mar que nunca llegó
como el de Adela.

Los susurros desvelados de la Muela,
esos versos sagrados de Sopeña fueron
dichos por otra. Ella permanece en la cueva
seduciendo la luz. A lo mejor mañana, después
del laberinto de ónix nos encontramos. Necesario es.


De Sevilla no llegó la Villalobos, pero sumó años
o sueños en el deseo de venir con su soplo de raíces.
A Elia, en ese recuerdo permanente de los elementos
que mueren, no le faltó su lugar, ni a su madre,
ese primer eslabón de las especies.

Emilio Aparicio nos dejó con los versos caóticos
que entrañan la muerte y con el silencio de un dibujo
y con el solar vacío del alma. Que otro Emilio, el Babiano
pasó sin pasar, dejándonos en suspenso ese sabor a sal
de la eterna necesidad de los encuentros.

Qué lejos está Caracas y aunque Hallie no lo crea,
sentimos sus góndolas en el pecho intuyendo
que algún día volverá. A lo mejor en primavera,
como esa que pinta Juan Cruz. Qué lejos está
Sudamérica, qué cerca con vosotros, con los versos
delirantes de Just Gafar y sus reclamos. Sus poemas,
aquí no mueren de silencio, ni los de Vivi y sus celos.
Pero suele ocurrir y la Masares lo sabe
que hay cosas que pasan, confundimos la dicha
con el sueño. Aunque la Varela evoque lo imperfecto,
estabais ahí, casi ahí, con esa extraña iridiscencia
casi convexa de las presencias.



A ti, Sebastian Capone qué te pasó,
no llegaste aunque estabas en ese olor americano
de los que encendieron la puerta de los versos
y abrieron la luz de sus poemas. Rinoa estuvo
desaparecida aunque sus poemas burlaban el espacio
y daban golpes en la pared del Libertad.
La próxima te veo y a ti también Arguedas
que no quiero que estés paciendo en el foso,
y aunque el sol pasa página y el reloj
es un mal educado queremos que vengáis
y poneros rostro, como al Alberdi y a su hijo
antes de que cambien de identidad.

Nuria, la mirada de los tordos fue la nuestra
al no verte, que no hubiera sido pecado mortal
escuchar tu voz, tus poemas. Nos hubieras ayudado
a desenredarnos de la muerte, esa que da
no ver a los amigos. Sí, nos hubieras liberado
de los días malos como hace Margarita
que un día nos enseñó su cielo
y el catorce de noviembre nos dejó ahí, en las nubes
sin reconocer su cara,
todavía oculta en sus sentidos.

Nos quedamos sin que Loida
nos explicara los últimos versos. Pero los dioses
del recuerdo se pasean con nostalgia, tú lo sabes
Juana. Nos faltaste Corsina para romper al completo
los tatuajes en este día que los poetas nos acercamos
a recitar nuestros versos.


Al final, ayudándonos a cerrar los ojos,
muy despacio,Blanca se hizo presente.
No se fue, se quedó
en estos trozo de letra,en este encuentro
del Libertad, en este vivir que dice
hasta que vuelvas,
porque nos faltas.



Cosas de un encuentro y otros versos. Cada uno de los nombres que aquí aparecen pertenecen a los diferentes poetas y poetisas que participaron en el poemario Poetas en Libertad 8. ( El poemario se puede pedir al mismo café o a la editorial- Poesía eres tú)
Con cariño.

viernes, 13 de noviembre de 2009

presentación del libro Antología de Poetas en Libertad 8



Mañana, sábado 14 de noviembre, un grupo de asíduos del Foro Libertad 8 estaremos en Madrid para la presentación del libro Antología de Poetas en Libertad 8. Será a las 6de la tarde. Una presentación a cargo de Luis de Pablos, director del foro y de Enol Sanyago escritor. Un servidor, junto con otro nútrido número de poetas participantes en la Antología recitaremos algunos poemas. A mí me acompañará a la guitarra Ruben Mariscal, mi buen y fiel amigo. Esperamos tener una buena velada. Ya lo contaré. Gracias a Mayte que hizo posible este libro.

martes, 10 de noviembre de 2009

Trozos de espera

Esperaba siempre
con la mirada puesta en el reloj
y terminó por hipnotizar los sentimientos,

arrancar las bisagras de la puerta,
sonreír, dejando que la ausencia
enredara en los cajones.


Cada día dibujaba rostros
con pedazos de esperas,
azules o verdes, era igual,

solo le importaba el color
del silencio.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Metáfora del ciudadano





En su poemario Diccionario de DUDAS, José María Cumbreño dice que "títere es un muñeco que maneja el titiritero para decir lo que le viene en gana haciendo creer al público que es el titiritero el que habla a través de él..." Mirando el texto en línea recta parece una obviedad pero si se lee entre líneas, que es como hay que leer la obra de Jose, se descubre una crítica sutil que apunta, en un nivel ético-político, a los se dejan manejar en las alturas del poder.


Seguro que no es la intención del autor hacer juicios de valor de quienes nos gobiernan, sin embargo yo aprovecho este magnífico planteamiento para subrayar la mediocre actitud de muchos políticos que son la voz de quienes están por encima de ellos, titiriteros a sueldo. Cuánta hipocresía entre aquellos que, por no dejar el cargo, son capaces de hipotecar su pensamiento crítico negandose a la libertad.

MIS VISITAS AL MUNDO

MIS VISITAS AL MUNDO
Tiene Lisboa sonidos de agosto