domingo, 31 de agosto de 2014

Sometidos al vértigo.



                                                                      Por mi nariz, hasta (el) día de hoy, fardos.
                                                                       En tu culo, bloques. Vas de negro
                                                                       y se te ve el pegote.

                                                                               (Rap inédito de D.O. Fragmento.)




Con esa lentitud tediosa, que el calor permite,
los días pasan. En los bolsillos traseros del silencio,
sigues escondiendo las palabras . Un vacío absurdo.
Los gatos reclaman caricias. Los geranios
se han agostado. Estamos sometidos al vértigo.

El sonido de la calle bulle y respira en los muros;
vida sobre la vida. Vendrás un día de estos, dices.
Tú, ante un sí que parece un no; colgado de un no
hasta reventar todos los sí. En esta incertidumbre
la utopía se derrumba. Me duele estar ciego.

La huella de la rabia descarna la pasión, horada
la bóveda del deseo, en el reverso del impulso.
Nada es igual. Tiemblo de pesar. ¿Nos hundirá 
este dolor hasta hacernos desaparecer 
en el mar de los extraños? 

Y en esta historia sin final, estás tú sin estar.
Y yo, atrapado en la utopía. Y los dos, sin saber
qué notas colocar a este maldito rap que no acaba
de salir.  Indefensos, moramos ante nuestras trampas. 
¿De qué huir si el corazón marca el compás?


sábado, 30 de agosto de 2014

Las hormigas se comen nuestra sombra.






"Juventudes perdías en parques 
bebiendo sin vaso. "

(Rap inédito de D.O. Fragmento.)





Cuando en la memoria se diluyen los recuerdos 
y la emoción se encoge en el epicentro del alma;
cuando la vida sigue indiferente a todo y tú
sigues en ahí, en tu reino de dolor, y yo en este
desamor que me agota, entonces, solo entonces, 
la cordura se despierta dispuesta a podar.
Y me duele la poda de los gestos perdidos,
de los sueños ideales, de  la magia de la utopía. 
La sangre que arañaba el viento, ahora
se atempera en una melodía sin violencias.
No hace calor, la brisa moldea la casa.
Tú en tus necesarias cosas y yo sin querer pensar.
Crecemos por separado con las vasijas rotas,
con los agujeros de siempre, con los defectos
y las medias verdades que nos consuelan.
La única verdad es que ahora no mentimos
a lo que tenemos  pero sí a lo que somos.


Cuando la emoción ya no está y morir de amor
es una locura de  revistas; cuando adormecemos
el sentimiento para asegurar la tranquilidad
de la casa y una mentira sigue a la siguiente,
entonces solo entonces, la rebeldía se vuelve basura.
¿Por qué cada vez más distantes, más extraños?
¿Por qué ser carne de las ”normas”?
La noche tiene sus ruidos y los buitres acechan
para anidar en el alma. En esta deriva del desencuentro
siento que nos  hundimos en el fango del "equilibrio". 
Una pérdida. Qué difícil es seguir el reto de la utopía,
 la estela de esa puta locura de amor que nos mantuvo
vivos. La vida es un tren de pocas paradas. Me resisto
a apearme en esta. Hay mucho ruido y dejamos
que las hormigas se coman nuestra sombra.

viernes, 29 de agosto de 2014

Tu infierno es peor y solo tuyo.




                                                                                          "Al enemigo ni pan. Maldito. 
                                                                                                                     Escritos con uñas "arreglás"
                                                                                por esteticienes zombis."


                                             (Rap inédito de D.O. Fragmento.)


Tu infierno me deja en este desierto, en este vacío
donde las horas son siglos y los instantes años.
Tu herida me apena hasta aturdirme.
Cuando quise alcanzarte no pude.

Encerrado en estos muros de las horas
no pregunto,  no quiero estorbar tu silencio.
Sabes que tu dolor me duele, y tus heridas
me abaten. Y en tu estar muriendo muero.

¿Dónde te escondes? No sé dónde buscarte.
Si bajo a los infiernos no estás, tu infierno es peor
y solo tuyo.


Tu risa me dejó anclado en la mañana,
tu piel me arropa por la tarde. Doy gracias
por el instante en que te vi y maldigo
este tiempo que te oculta. Maldigo este daño.

Y en este balbuceo de quererte y buscarte me dejas
con el fuego de tus sueños, con la música de las palabras,
con el deseo de viajar a islas imposibles. Todo se hunde
en el silencio, a punto de ser  pasto del vacío.

¿Dónde te escondes? No sé dónde buscarte.
Si bajo a los infiernos no estás, tu infierno es peor
y solo tuyo.


Conjuro a las sirenas en sus cantos y a los hados
a parar esta locura, este desamor que nos embarga,
este infierno cruel en el que vives y el que me dejas.
Dame la mano, quítate el escudo que me separa de ti.

Reparemos la púrpura del deseo. Salgamos
de esta cueva de leonas. Mira en esta bodega interior
que nos acoge. Y no me sientas amenaza sino asilo.
Descansa, hay sombra en mi huerto.

¿Dónde te escondes? No sé dónde buscarte.
Si bajo a los infiernos no estás, tu infierno es peor
y solo tuyo.

Desde la rabia de no sentirte, y en la huella
de este amor sin luces, quiero entender 
que tu silencio no es huida. Dime, ¿ en qué 
infierno estás?



jueves, 28 de agosto de 2014

Por qué borrar la risa de los ángeles.



"Te dejo el cuerpo pá (para) que entierres algo. 
Mas a mi favor, si tu padre es galguero y cuelga... galgos. 
De madrugada un talgo. "

(Rap inédito de D.O. Fragmento.)


En medio de tu pesadilla navegan 
las contradicciones. Te muerdes la sangre 
en la lentitud de las horas. Es fácil mirar
los rincones vacíos y abandonarse
en lo deshabitado cuando la tormenta arrecia .

Como a la caricia la violencia, como a lo oculto
lo desvelado, sin previo aviso, rápido, sagaz,
acecha el sinsentido cobarde del suicidio.
¿Por qué vestir de muerte el deseo?

¿Por qué borrar la risa de los ángeles? 
¿Por qué ahogar la música de este rap?

Bajo tus alas arde el centro de la vida,
ahora transitada por lobas hambrientas.
Sus infiernos destapan otras  heridas.
Hiere la sal del cansancio. Hiere.

Aunque los dientes sangren rencor
y la incertidumbre anide en ti, busca
la huella de la ternura. Cuando hay amor 
el amor perdona y disuelve los reveses.

¿Por qué borrar la risa de los ángeles? 
¿Por qué ahogar la música de este rap?

En esta guerra de Pandora, donde el rencor 
se hace fuerte, tú vales más que la decepción.
Y en este agujero de solo males no dejes
que tu sonrisa, y las ganas de vivir 

graviten en la cuerda del desencanto.

En este asedio al corazón, nada, ni nadie 
matarán tus palabras. Suena el rap,
despejando la niebla. La música rompe 
el hielo de esta luna de agosto.

¿Por qué borrar la risa de los ángeles? 
¿Por qué ahogar la música de este rap?

miércoles, 27 de agosto de 2014

De pie.




                                                                                


Puesto de pie en  medio de la mañana,
llegan otros olores de frontera y la brisa
horizontal del asfalto se eleva
trepando por  los muros.

Como un gato en la noche
percibo estas raíces del tiempo, 
esa distancia que se prolonga
entre mi caricia y tu no estar.

Pesan, se abisman y alimentan la sangre
de la memoria. Con escalofríos te pienso. 
Un rastro de tu luz me persigue
por toda la casa.

Puesto de pie, en medio 
de este sentimiento encontrado
gira, como una noria, la pasión.
Despacio, aletea una  ligera inquietud.

Sobre los ruidos un sonido de risas;
más allá, el diálogo mudo de las plantas.
Y esta amargura, en el fondo del alma,
 anudando la sangre a las horas.

Miro mis manos, tú no estás.
No huelo tu piel entre los pliegues
de mi carne. Mi boca, un desierto
que busca saciar este anhelo de ti.

Puesto de pie, en medio de este círculo
sin-palabras, mudo, exhausto, dejo que la vida
se imponga. Y sueño, en un arrebato de alas,
con nuestra isla imposible.



martes, 26 de agosto de 2014

Silencio, silencio, silencio.




                                                                               



Como ave de malos augurios el miedo
se posó en tu mirada. Lo imaginé mientras leía
tu primer mensaje. En la mesa de la vida
dispusiste las palabras, un puzzle difícil
de resolver. Cambiaste adjetivos, los acorralaste
entre acerados artículos. Las frases, atropelladas
por el pánico, no tenían calidez.  Me colgaste
un forzado imperativo, mitad orden, mitad ruego.
¿Qué hacer  para calmar esta tormenta  y salvar
 la casa del desahucio? ¿Cómo evitar hundirse en el vacío

y proteger el vuelo de los ángeles?

Estoy en el punto cero. No quiero que los días
devoren tu imagen. Me resisto a que seas
historia en mí. Eres presente. Estás
en ese espacio azul de la duda. Saltas
entre las páginas de un libro de poemas.
Rotos los verbos, la emoción navega
en la nada. Hay silencios que son preguntas,
otros están vacíos. Restan las miradas.
Estas siguen ahí, despejando la bruma
de este adelantado invierno. ¿Cómo dejar

que los ángeles sigan su vuelo?


He bajado a lo profundo de mi infierno.
Un punto y coma en esta eterna espera.
No te vi. Crece la finitud de lo vivido
en esta solemne utopía que nos embarga.
Te nombro entre la brisa del sur y la locura
del horizonte. No hay eco, solo silencio.
Un silencio, una losa, que aplasta los gestos
y envuelve los abrazos en papel de reciclaje.
¿Por qué negar la voz? ¿Por qué quebrar
la palabra? El viento grita por las aceras
rapeando con los cubos de basura.
¿Dónde estás?

Suena un rumor de ángeles.

Silencio, silencio, silencio.
Silencio, silencio, silencio.
Silencio. Silencio.


lunes, 25 de agosto de 2014

Amarrando los segundos...



                               


Las horas se suceden. La mañana tiene ese aire
de calma dormilona.Fuera, los edificios se aplastan
sobre el asfalto. Sabe a podrido. Sin remedio,
el tiempo se suspende en el esbozo de tu sombra.
La emoción estará entre nosotros, la vida. Alma y cuerpo,
y los gestos inexplicables y el dolor superado, las risas,
tú y yo amarrando los segundos.

En las noches acaricio tu espalda de miel.
Abrazo tu cintura. Tus piernas moldean las mías.
Mi alma y mi carne te visten, te  arropan.
Susurras palabras que no entiendo. El sueño continúa.
Respiro  al unísono contigo. Un nudo en la pelvis
se deshace en tu vientre, fluye, como este rap
que llega y se pierde en tus labios.

Quiero ser yo en ti, sin miedos; estamos a merced
de una voluntad extraña que crece sin medidas
entre fuerzas convergentes.Como ojos, las ventanas
me miran desde sus marcos, perfectas, pulidas.
Sigue el sueño, la utopía. La luz, sesgada y quieta,
rompe las sombras, deja al descubierto las manos
que se ovillan y afirman las caderas. Sueño.


domingo, 24 de agosto de 2014

Deja al tiempo hacer su parte.

                                  

                                                            



Deja que el tiempo amanse este río de turbulencias
aunque la vida encalle en la página cero. Sí, dejemos
al corazón con su ritmo en este temporal sin fin 
que cortó con violencia el flow del rap, para que las raíces 
del abrazo no mueran y la utopía dé color a las mañanas. 

Dejo de llorar por este terrible espacio de silencios 
para crecer en ti, y confiar que un día acabará este invierno.
Sí,dejemos que todo vuelva a la calma, sin romper las puertas, 
y recuperar el encuentro amante que nos hizo vivir  un paraíso,  
soñando, mil y una vez,  la verdad de una vida diferente. 

Deja que ese por siempre jamás  permanezca y alimente tu aire. 
Dejo que tu imagen vague por los rincones de mi alma,  serenando 
el deseo de verte. Sí, dejemos que el tiempo haga su parte sin permitir 
que esta lejanía, entre silencios, apague la luz que un día nos hizo soñar 
con imposibles y seguir creciendo en esta utopía sin hacer daño a nadie.







sábado, 23 de agosto de 2014

En qué lugar vuelas.

   



                                                                            




¿En qué lugar vuelas,
tú,
en qué momento detenido,
calle, maría, luz,
brillo de rap con flow
cuidados amorosos,
te deslizas rompiendo 
las horas, las noches de barro,
el miedo ante el secreto desvelado,
tú río
solitario, claridad de utopías;
qué espacios navegas,
caricia latente en el silencio,
llanto, sonrisa, locura, querida locura,
sueños dorados, isla, utopía,
anhelo, anhelo?


viernes, 22 de agosto de 2014

Matando ruidos.





Frente a este espejo del tiempo
mantengo la esperanza de saberte.
Me pregunto cuándo se romperá
la atadura de este sin-palabras.

Quiero dejar que la primavera haga su parte.
Fuera de túneles, de laberintos, de agobios
innecesarios, no mantendrás  la base
de este maldito rap sin  flow.

En mí no hay inercia solo un animal amante
queriendo abrirse a la luz. La utopía sigue
apuntalando el sueño de islas inalcanzables.
Aguardo sin saberte. El maldito rap sigue.

Frente a la mañana, que repite calor
y fobias, repaso cada uno de tus gestos.
El corazón se acelera. Nada que hacer.
De lejos, me llega tu voz matando ruidos.

jueves, 21 de agosto de 2014

Infiernos.


                                                            

Ningún Paraíso me consuela, ninguno,
prefiero compartir tu infierno,
este que  mata los días en el más absurdo
silencio hasta el vacío.

La pesadez de agosto se hace notar.

Te oigo en cada rincón, presiento tu llanto,
tu no saber qué hacer en este torbellino
que el puto fatum te ha trazado. Estoy
para  morir sintiendo que mueres.

Agosto pesa.

Rostros anónimos acechan prostituyendo
las palabras, tergiversando intenciones.
El norte se desvanece.Te extraño.
Reparto trozos de alma podrida.

Este agosto .

No sé si me falta la voluntad o la fuerza,
sé que es ira, ardor, rabia lo que aparece
entre mis ojos y la mirada.
¿Hasta cuándo este vacío de ti?

Agosto me pesa.






miércoles, 20 de agosto de 2014

Como polillas.



                                                                                                 

Tu andar, tu risa, tu forma de decir
campan por los pasillos. Se han adueñado 
de la casa. Revolotean como polillas
por todos lados. Imposible  matarlas.

Tu susurrar las cosas, parecido al viento,
está pegado a mi, me acaricia la oreja.
Cómo deshacer esta corriente de ti
que fluye por mis poros. Imposible.

En este lado de frontera, imagino tu infierno
y quisiera atravesar esta cortina de silencio
que vela tu presencia para caminar juntos,
sin miedo a nada,  abrazados a Utopía.

Estas tan en mí, que nada me consuela.
Ninguna imagen, nada, nadie es comparable 
a ti. Por eso espero tu voz, una palabra 
que rompa esta pesadumbre de no saberte.

Tu mirar, tu caricia, tu forma de vivir
me tienen atrapado. Ardes en mi interior,
sin consumirte. Lo quiero así, huella
indeleble. Imposible borrarte de mi ser.



martes, 19 de agosto de 2014

Nada que hacer

                     

                                                                                  


Hoy, un mensaje con  tono color horizonte.
Y el perro de presa a la espalda.
Nada que hacer, solo avisar para que la mordida 
no sea más sangrante.

Me dejas al margen, solo, lejos. Me duele esta soledad.
Nos quedan los frágiles, los que gritan sin dientes 
y ríen y no piensan en maldades. Un buen norte
para seguir luchando. 

Utopía se revela como lo posible pero es Utopía 
y me rebelo sin poder gritar, sin saber la altura
de esta cárcel ni la profundidad del pozo.
Hace frío, ayer hizo calor. 

Hoy un mensaje, y Pandora 
agarrada a los pies. Esperas que algo cambie. 
La sangre sabe a dolor, tu voz a ruego. 
¿Cuándo terminará este naufragio?






En ese punto de suicidio.



Dime que anhelo mientras te pido unos "calos".
(Rap inédito de D.O. Fragmento.)

Como un lobo araño las paredes
para atrapar tu sombra.  Se escapa.
Este desamor me agota. Me duele
la memoria que sin remedio construye
las piezas de los vivido. Me duele esta
melancolía que me envenena y me empuja
al sinsentido, a una zozobra que no quiero
alimentar. Ya no sé si es rabia o cansancio,
no sé qué es lo que me zarandea hasta arrastrarme
por el fango que no deseo. No sé esperar, me agosto.
Faltas tú en el horizonte. Como tú, estoy
en ese punto de suicidio. Todo se estrecha,
la luz se apaga. Prefiero pensar,

¿por qué añadir más locuras a la locura?

domingo, 17 de agosto de 2014

Otro lunes sin rap.



“Sostén al tenor…”
(Rap inédito de D.O. Fragmento.)


Las 0.47 de un lunes, otro lunes en el que esperaba hablar y compartir el desespero de las torpezas y sentir la fuerza del no estar solos. Hubo un mensaje, corto, una gota de esperanza con ruego. Después se bloqueó la palabra, como el suspiro de un agonizante. Solo me queda el rap, y la rabia. Un eco dice: Sostén al tenor.

Las 0:50 horas. El velo de la confusión arropa cualquier mirada.  Crece el desconcierto. Caemos como Ícaro, con las alas fundidas, víctimas de nuestra Utopía. Estuvimos  tan cerca del sol. Suena el rap, sostén al tenor.

Las 0:53 horas, de otro lunes. El rap fluye. Sostiene al tenor.  Entiendo que hay más de un infierno. Quiero compartir el tuyo, pero los hados no me dejan. Siempre miras de frente, arrasas, escupes en la cara de lo falso. Fluye el rap. Sostiene al tenor.

La 1:03 hora de otro lunes de agosto, que arde en la calle. Y me consumo con él. Los lunes tienen color, saben a mensaje por cumplir; a huecos en la retina; a llanto contenido. No sé si llegará el lunes oportuno, y si llega no sé si estaré,  ahora deseo que venga. Y cuando llegue, si llega, es posible que siga el silencio, este maldito silencio que extiende el vacío. Suena el rap, sostiene al tenor

La 1:16 hora.Se afirma este lunes sin nombre, otro, en medio de agosto. 
Un mes que recordaré siempre. Solo me queda el rap, y la rabia y el eco: Sostén al tenor.

“Vía crucis” del silencio.

                   







Tu presencia atraviesa este muro
de la espera.
Hay tantas raíces en la memoria
que es difícil salir de este callejón
donde tu imagen se hace fuerte.
La mañana está en calma.

He querido volar y buscarte
más allá de los ruidos, más allá
del espacio acostumbrado. Tú
no estabas. Los lugares saben a ti,
te extrañan. Tu perfume, un satélite
que los envuelve.

La mañana deja su estela de recuerdos
que mueven mi ser hasta la confusión.
Me llegan voces de todos los puntos,
ninguna como la tuya.  Cómo agradecería
una palabra, solo una, capaz de regar
este desierto que se prolonga en el vacío.

Es difícil asumir este “vía crucis” del silencio,
que parece quebrar la palabra que alimentó
nuestro sueño. Todavía no se ha quebrado el verbo
que, otro momento, nos mantuvo fuertes en Utopía;
ni el verso que acariciaba nuestros labios 
y nos vistió, tantas veces, de ilusiones.

sábado, 16 de agosto de 2014

Esta espiral de la espera...

                     
            
   



Como una nave rota y a la deriva,
con el hálito en un puño, y la vista
en el horizonte, abro esta página
sin terminar. Las notas no fluyen.

               Permanezco en penumbra...

Como un tenor sin voz, impotente,
perdido, espero tus palabras.
Porque las palabras cabalgan
sujetas a la cintura de Hermes.

              Todo sigue en silencio, sin eco.

Como un inválido, a gatas,
con las manos abiertas,
araño la tierra que pisaste y la beso.
Quiero volar pero tú tienes mis alas.

             Pesa esta espiral de la espera...                                                                                 

jueves, 14 de agosto de 2014

En el abismo de las horas.

                                                                          
   



Quiero sentir lo mismo que tú. La distancia
endurece la realidad. ¿Por qué esta marea
que pretende arrastrar lo mejor de nuestras vidas?
Hoy el cielo está pálido, apunta el calor.

Doy vueltas sin saber. La pesadilla se acelera
 sin el abrazo del buenos días.No hay mucho que decir
cuando la espera es incierta. Miro al frente
deseando que tu infierno sea menor.

Me dejo caer en el abismo de las horas.
No permito que la melancolía me vista con su luto.
¿Qué hado maligno se empeña en arrasar
el Paraíso que ideamos?

Quiero sentir el pulso de tu sangre y te imagino
en mil tareas. ¿Por qué esta maldita distancia?
Comprendo tu silencio. Me ayuda saber
que proteges la planta más frágil de tu jardín.

Doy vueltas, miro tu sombra en los rincones.
Hoy el cielo apunta calor. Está pálido.
Quiero sentir lo mismo que tú, el dolor
que te divide, y buscar juntos la luz de la salida.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Maldigo este poema...

                                                                                



Quiero reconocer en mí las torpezas
que me habitan; al monstruo que no sabe
reparar en el sufrimiento de los que quiere.
Desde el último rincón de mi alma, 
en esta vigilia forzada, siento no intuir 
cómo ayudarte para curar el escarnio 
que el juez vertió sobre tus rotas espaldas.  
Necesito tus palabras.

Pido perdón, por no acertar 
con el momento oportuno; lamento
no haber dicho lo conveniente. 
Navegamos  por  aguas turbulentas. 
Espero que la herida no sea profunda.
Asumo la inconsciencia  que quebró  
nuestro viaje. Ascuas encendidas 
queman sin piedad, nuestras cabezas.

Me pierdo en mil preguntas sin llegar 
a las tuyas. Siento  que te hundas 
en el desasosiego y empañes el espejo 
de la vida.

Maldigo este poema porque no  llegarás 
a leerlo. Y en este desencuentro, confío 
en la memoria de los mejores momentos; 
en la huella de amor impresa en  la carne; 
en el eco de las palabras que crearon la utopía.

martes, 12 de agosto de 2014

Tu silencio son palabras.

                                                               

                                                                    




En este otoño prematuro que me mata,
tu ausencia me arroja a un sin vivir
que decolora lo que miro y me empuja
al fondo de mi sombra.

Quiero desterrar  absurdos pensamientos
que me atan al frágil hilo de las nubes.
Me pongo una mordaza para no vomitar
las palabras que no puedo decirte.

Me faltas tú abriendo puertas, deshaciendo
pesadillas, calmando el deseo del alma.
Vuelve, para arrancar de mis  ojos la miseria
que me impide soñar con otros mundos.

En este infierno de la ausencia descubro 
que tu silencio son palabras, un mensaje 
que me ruega  esperar el momento oportuno 
para seguir en el verso de una vida al revés.

En medio de la tormenta.

                                                   




Estoy aquí, en ese punto cero
donde me viste la última vez.
Con las manos llenas  de emoción,
dispuesto a curar heridas.

Estás, en este rincón del alma, con tu voz
de buenos días, con tu risa de luz,
con la mirada llena de sueños, con ganas
de vivir a pesar del cansancio de las horas.

Estoy aquí, en medio de la tormenta,
atado a esta locura prohibida
que dibuja horizontes y sueña
con islas imposibles.

Estas en este rincón secreto del alma
apretando rebeldías, creciendo en el dolor
al filo del mejor rap, con ganas de seguir
y reparar planetas.

lunes, 11 de agosto de 2014

Incapaz de borrar atardeceres.

                           
                                

                                                             

La memoria acelera el sufrimiento
al pasar, tan solo un día, bajo el palio
del silencio. Donde hubo promesas
ahora hay vacío. 

Estás tan presente
que no dejo que el recuerdo  
me explote en los labios
todavía con la huella de los tuyos.

Tu ausencia se agranda al pasar
el tiempo, con ese punto de impiedad
que  empuja a morder la almohada
intentando rescatar el sentir de tu carne.

Y mientras la memoria juega con los hados
tu sombra dibuja los rincones.
Solo, ante la luz de tus cosas,
me siento incapaz de borrar atardeceres.

¿Cómo remediar lo mal hecho ?

¿Cómo hacer el amor sin estorbar al vecino?

domingo, 10 de agosto de 2014

En frascos de cristal...

                                                        



Miro el silencio de las horas
que pasan en brazos de la angustia.
La ansiedad me cuelga de los brazos,
estos que otras veces arroparon tu cuerpo.
Las palabras por decirnos se agolpan
hasta levantar un muro de impotencia.


Abro de par en par las bloqueadas puertas,
para que tu mensaje llegue sin torpezas
y el amor no muera en el centro de las normas
aprendidas; sin miedo, descanses junto a mí 
mientras soñamos con Santorini, 
esa utopía que nos enamora;

y así vivir fuera de inútiles costumbres 
encerradas en frasco de cristal.


Espero que la risa de otros días vuelva
con vestido nuevo; que la emoción
navegue en medio de las horas difíciles;  
que la vida brote entre las cenizas del dolor.
Te espero, como siempre, 
a la puerta de casa. Espero. 




sábado, 9 de agosto de 2014

En la tabla de la vida...



En la tabla de la vida
no hay teoremas ni escondrijos.
( Rap inédito de D.O. Fragmento.)



Entre las sabanas de la vida
se esconde un puto rompecabezas
donde el fatum dirige las miradas.
Hay pocas verdades que demostrar
cuando el sufrimiento acecha
a los de siempre.
Por qué multiplicar los sueños
si los abrazos se enredan
en el filo invisible de la utopía.
Importa vivir más allá del pánico
que acorta la libertad. Vivir sin contar
la sorpresa de gatas en celo
que abortan los días en medio

de un orgasmo inacabado.

lunes, 4 de agosto de 2014

Querer duele.


Cuando quieres a alguien nunca te preguntas por el dolor que puede acarrear ese cariño. De entrada, duele  cuando, en algún momento, te sientes impotente al no poder  dar aquello que  haga feliz a la persona amada. Este sentimiento de impotencia hace que el cariño invente formas de superación.  Pero, aún así, los imponderables cotidianos hacen ver que la vida no es algo fácil sino un escalón difícil de subir. Y por ello, aún superando las dificultades diarias, el dolor se aloja en el fluir del cariño.

Por otro lado,  cuando se quiere a alguien hay un cierto velo sobre el ser querido que impide descubrir las faltas que pueda tener. De hecho el amor lo disimula todo, es más, el propio querer hace  que  el horizonte se perfile perfecto. Sin embargo, tarde o temprano, el dolor surge en medio de este pacientar. El querer siempre duele porque lo normal es que te duelan las cosas de quien amas. Y en este  dolerte se encuentra la prueba del cariño. Duele lo que importa lo contrario puede ser cualquier otra cosa pero no es cariño.

El dolor está en el hecho mismo de querer. Esto supone, muchas veces, soportar, tolerar, admitir que el otro  no esté a la altura- comprobar esto duele-aunque no es siempre el caso. Además, el cariño es emoción, movimiento anímico que afecta a las vísceras y  zarandea el sistema nervioso. Más todavía, cuando se quiere se disculpa  hasta lo más simple e incluso, se salta por encima de cualquier nimiedad. Esto último no impide ser asertivo, cuando corresponda, y hablar claro, aunque aumente el dolor entre las partes. Decirse con cariño lo que se siente es lo mejor. Porque querer es compartir. En definitiva,  el amor y el dolor son las caras de una misma moneda. Por esto mismo, querer duele.

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Tiene Lisboa sonidos de agosto