En este otoño prematuro que me mata,
tu ausencia me arroja a un sin vivir
que decolora lo que miro y me empuja
al fondo de mi sombra.
Quiero desterrar absurdos pensamientos
que me atan al frágil hilo de las nubes.
Me pongo una mordaza para no vomitar
las palabras que no puedo decirte.
Me faltas tú abriendo puertas, deshaciendo
pesadillas, calmando el deseo del alma.
Vuelve, para arrancar de mis
ojos la miseria
que me impide soñar con otros mundos.
En este infierno de la ausencia descubro
que tu silencio son palabras, un mensaje
que me ruega esperar el momento oportuno
para seguir en el verso de una vida al revés.
que tu silencio son palabras, un mensaje
que me ruega esperar el momento oportuno
para seguir en el verso de una vida al revés.
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