Destinado a comunicar todos esos momentos que son espacios donde la palabra se convierte en el refugio cierto, en luz capaz de abrir caminos.
sábado, 29 de enero de 2011
De palabras y monos inteligentes
A veces hablamos sin darnos cuenta que las palabras cobran vida en el sentir de quien nos escucha, otras nos dirigimos con medidos vocablos a quien solo nos oye o dejamos el discurso para aquellos que nos miran, sin oír ni escuchar lo que decimos, mientras, descaradamente, “navegan” en otro lugar. Por eso, mejor guardar silencio o reservar la conversación para “monos inteligentes”, que siempre los hay.
jueves, 27 de enero de 2011
De tiempos muertos y lecturas
Entre otros poemarios, estoy leyendo MALEZA(Ciclo completo 1990-20109), un libro de Jose Angel Cilleruelo.Me tiene embobado. Este catalán, profesor de literatura en un Instituto de Barcelona, sabe como utilizar el lenguaje, ese-que según los políticos- está tan denostado en aquellas tierras del mediterraneo-mundo. En el poemario hay algunos momentos que el autor deja vislumbrar su debilidad por lo citadino, por lo urbano y cotidiano. Me paro en estos versos del poema titulado:Ladeira da barroquinha:
Una sábana vieja que se alisa
con las manos, un madero, cuatro hierros
y ese color humilde de los plásticos
y del nailon. Las piezas ordenadas
en filas, por tamaños, sin más gusto
que su insistencia.
Estos versos de la primera estrofa son suficientes para ver esa mirada del poeta a todo aquello que es, sencillamente, sublime en lo cotidiano. Una mirada seductora que termina por "seducir" al lector.
A este autor lo descubrí "gateando" por las estanterías de una librería de mi ciudad. Estaba ese tiempo muerto donde lo mejor es, hacer que éste resucite, buscando libros y todo ello, con el peligro de gastar lo que no quieres. En tiempos críticos, como los que estoy viviendo, la "pela es la pela" y ni mi amor a los libros se libra de esta mirada "mezquina" del contable al uso.
A propósito de esta lectura me surgieron estos versos que, en otro momento, tendrán forma, otra estructura:
Trazo una línea recta
recta para escribir versos
en la huella endeble de su trazo,
un poema que rompa
la geometría horizontal de las horas
y me devuelva al silencio, a la quietud
de este momento que sofoca pensamientos.
Y me descubro herido y el poema
sin hacer en medio de los ruidos
y de papeles rotos. Sigo el trazo
de otra línea que parte en dos
esta orgía de vocablos mitad
noche mitad lobos, palabras
que quieren acampar en el vacío.
miércoles, 26 de enero de 2011
Los geranios siguen sin decir palabras
Hoy he leído un poco y he emborronado
una de las páginas donde suelo escribir poemas.
Le he dado de comer a la gata. He mirado el correo,
he puesto un mensaje a mi amigo Manuel, por el facebook,
y ahora estoy contemplando, por la ventana del salón,
como pasa el tiempo por la avenida.
No encuentro nada sorprendente, fuera de lo habitual.
Sí,los geranios, tienen flores y siguen sin decir palabra.
El teléfono ha sonado pero no es la llamada que espero.
Este es un día, como otro de tantos. Lo único importante
haber hablado con mi madre y después, hablar con mi mujer.
Me afeitaré intentado pensar que es el día más importante
y seguro que escribiré algún verso o quizás no lo escriba,
es probable que el verso me posea a mí
y al final no sepa distinguir
donde empieza él
y donde termino
yo.
martes, 25 de enero de 2011
Creciendo, siempre creciendo
Hoy tengo esa sensación extraña de saberme como montado en un barco, haciendo una aventura, unas veces con el mar en calma y otras en medio de tormentas a punto de naufragar.
Lo bueno es que me siento fuerte, con ánimos para tirar de esta madeja de alegrías y tristezas que, como un todo, me acompaña siempre.
Un año más en esta carrera de obstáculos que me hace crecer y un año menos en este seguir aprendiendo.
sábado, 22 de enero de 2011
jueves, 20 de enero de 2011
Pegadas al pantalón.
La calle vacía y húmeda y las prisas
pegadas al pantalón. Miré el reloj
y todo se precipitó en el sueño.
Y en el sueño todo se precipitó.
Miré el reloj. Pegadas al pantalón
las prisas y la calle vacía y húmeda.
Al pantalón pegadas, precipitó
la calle vacía y húmeda, sin más
las prisas. Húmeda y vacía. Todo
en un sueño.Miré el reloj sin prisas.
domingo, 16 de enero de 2011
Hora bruxa
Atendiendo la sugerencia de mi amigo "Desconcierto", en su comentario al fragmento publicado, cuelgo ahora todo el poema. Dedicado a todos los que se atreven a mirar la cara oculta del día a día.
Llegó el cartero en el destiempo
de las horas tempranas.
El zumo de naranja brillaba intacto
junto a las tostadas de pan.
Los ruidos se espantaron con el timbre
de la puerta.
La firma sobre un plasma absorbía los colores.
El carné y la identidad mantuvieron retenidos
los efímeros bordes de la gloria.
Nada que hacer ante este empuje
que guarda la ilusión en el instante.
Un rito de piel y agua, desbordó la habitación
mientras los olores y los ruidos se escondían
en la frontera desnuda de las sábanas. Flotaba
en el aire las risas de otro tiempo, musitadas
al compás
del placer que curó las heridas.
El corazón
seguía el ritmo de la sangre
y la sangre fluía en el tránsito vital
de un silencio.
La piel y el agua
se hicieron aire. Nadie pudo detener
el maremoto que inundó la geografía
de los labios repletos
de palabras por decir.
Todavía no he cerrado las ventanas, los ruidos
se pasean por la casa quebrando los rincones.
Hoy sopla un viento favorable. No hay puntos
cardinales que soporte este vértice
del centro donde la emoción se vuelve
habitáculo con vistas al mar de los sueños.
viernes, 14 de enero de 2011
Habitáculos con vista
miércoles, 12 de enero de 2011
viernes, 7 de enero de 2011
A encarar el nuevo año
Ayer, con la comida de Reyes en casa de mis suegros, dimos por terminada la Navidad. Cuando salía, carapeteando, a la calle me di cuenta que las sombras tenía ese punto de nostalgia de las cosas que han sucedido. Todo estaba como sordo, hasta el ruido de los coches eran menos ruidosos.
Ahora a encarar el nuevo año. Una aventura donde las sorpresas tendrán que acogerse con la sencillez de lo mejor.
Que el buen humor no nos falte ante las eventualidades.
miércoles, 5 de enero de 2011
Día de Reyes.
domingo, 2 de enero de 2011
Entre el hambre y la sed
Pasa el día, este día del nuevo año con la fortuna de los otros, con el gris tornasolado rebotando en las tejas, con los impertinentes ruidos de la calle, con el olor a comida que entra sin permiso por el patio de luz. Este día, como otro, te miro y te reconozco en los paisajes de mi piel y en este reconocerte todo se hace tan solemne, tan magnífico que lo ordinario se cambia en algo especial.
Los colores son lo que queremos que sean.
Tan animales somos que oler se convierte en comida o en búsqueda para saciar la sed. Este día, no es cualquier día porque estás con esa sonrisa que me rompe la visión de las cosas.
No hay guerra, ni dios alguno, que me impida besarte entre el hambre y la sed animal de este día del año nuevo.
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