sábado, 29 de enero de 2011

De palabras y monos inteligentes



A veces hablamos sin darnos cuenta que las palabras cobran vida en el sentir de quien nos escucha, otras nos dirigimos con medidos vocablos a quien solo nos oye o dejamos el discurso para aquellos que nos miran, sin oír ni escuchar lo que decimos, mientras, descaradamente, “navegan” en otro lugar. Por eso, mejor guardar silencio o reservar la conversación para “monos inteligentes”, que siempre los hay.

4 comentarios:

Teyalmendras dijo...

Realmente las palabras producen muy distintas reacciones en quien las escucha. Otra cosa es quien no las oye... que por norma no se suele escuchar ni a si mismo.
Saludo :)

faustino lobato dijo...

Eso es amigo, cuántas veces ocurre esto y lo peor de todo...la vida sigue mientras medio nos comunicamos. Un abrazote.

VICTOR VERGARA dijo...

A veces se da la sincronización de canales de comunicación. Y entonces se produce mágia, conectamos. Pero para ello hay que estar receptivos, deseosos de conocer. Y eso ocurre por ejemplo cuando nos enamoramoe.
Y ese debería de ser el estado natural y habitual del hombre en su deambular diário, desde que abre los ojos por la mañana. Estar enamorado y receptivo de todo cuanto le acontece alrededor. Los que no lo estén, pues se lo perderán y pasarán la vida escuchándose a sí mismos, jaja

Un abrazo, Tino.
(gracias por visitarme, amigo)

faustino lobato dijo...

Gracias a ti Victor por no perder este contacto de las letras...Llevas más razón que un santo, jajjaja. Que bien se está cuando el amor está repicando continuamente en las entrañas...Un abrazote amigo. Tino

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