Hojas
Cruges bajo mis pies haciendo volar la magia de momentos pasados. Rota en mil pedazos de ocres y amarillos, desvelas el calor
de un verano reciente. Cuántas voces albergas en tu herida.
Mi expontanea pisada es ajena a tu dolor, a tu muerte, a tu ser arrinconado como basura. No olvido la belleza de tu sombra en la crudeza del estío. Cuánta crueldad en la huella de tu tránsito.
Me avisas de la nada. Tu materia me envuelve en la raíz del sentimiento al recoger en mí la imagen de tu naturaleza herida. Cuánta verdad en este recuerdo de volver al caos primigenio.
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