No puedo dormir, tengo el temblor del mar pegado a mi mano. Duele ser de tierra adentro con esta huella de luz y olas descansando en mi alma. Por qué buscar si siempre te encuentro aquí, aunque estés ahí, dándole nombre a mi playa.
Destinado a comunicar todos esos momentos que son espacios donde la palabra se convierte en el refugio cierto, en luz capaz de abrir caminos.
sábado, 28 de diciembre de 2019
miércoles, 25 de diciembre de 2019
Sobre, NOTAS PARA NO ESCONDER LA LUZ
La Navidad ha venido cargada de un gran regalo, la publicación de mi último libro, NOTAS PARA NO ESCONDER LA LUZ, editada por Olélibros. A Toni Alcoléa, el editor, le agradezco haber confiado en esta obra. Agradezco, también, Loli Lara responsable de la producción editorial, su atención, en todo momento, mientras se estaba gestado la edición. Magnífica la amabilidad de las personas que trabajan en esta editorial y hacen que ésta sea tu casa.
Ante la edición ya en marcha quiero comentar algunas cuestiones:
SOBRE LA CREACIÓN:
este libro surgió hace tres años, cuando fui a Almería. En aquel momento, Perfecto Herrera, coordinador de los Velorios poéticos, me llevó de excursión al parque natural de Cabo de Gata y visitamos: Arrecife de las sirenas, la Isleta del moro, Cala arena, Arrecife del dedo, Cala Rajá. Mágica experiencia que no he olvidado ni olvidaré. Tan es así que, de aquella experiencia, ha surgido este libro. Cinco poemas que, en un principio, fueron parte de un archivo llamado Almería es su nombre, la luz su alma, han sido la raíz, la base, de lo que después sería una reflexión sobre la luz en el contexto donde me encuentro, Badajoz.
SOBRE EL TÍTULO:
Notas para no esconder la luz surgió casi por accidente. Así, cuando al colocar unas reflexiones que daban paso a los tres capítulos, se me ocurrió desglosarlas en pequeñas frases a lo largo del libro y ponerlas en la página de la izquierda permitiendo así ver el poema en la derecha. Lo que en un principio fue una cuestión estética después descubrí que se había convertido en algo importante que tenía sentido en el lenguaje del propio continente literario.
SOBRE EL ESQUEMA DE LA OBRA:
Esta tiene tres capítulos que sirven para desplegar una reflexión particular sobre lo numinoso a lo largo del día, mañana, mediodía , noche. Así:
-el primero de los capítulos, Traza presencias ( mañana), subraya los momentos sorprendentes con los que me encontraba ante situaciones y personas, la mayoría anónimas. Ver la luz, el leikós, desde dentro me hizo ir por otro lado, diferente al de una descripción. No era tanto decir lo que veía como aquello que percibía en lo profundo de mí mismo.
-En el segundo capítulo, Delimitando sombras (mediodía), se trataba de sustantivar la percepción que tenía de lo que me rodeaba pero con el cuidado de no agotar la intuición. Se trató de ir a lo esencial.
-En el tercer y último capitulo, Rompiendo apariencias ( noche) , la reflexión me llevó a tomar conciencia del crecimiento personal que sucede cuando miras a las cosas y a las personas no de forma superficial sino desde dentro, desde la parte que nadie quiere o no percibe.
SOBRE ALGUNAS PARTICULARIDADES:
-El libro tiene una particularidad y es el haber traducido al portugués los poemas iniciales de cada capítulo. Consideraba que tenía que hacer algo más que un guiño a la luz que se va por el Alentejo portugués y expresarme en la lengua de ese lugar donde la luz se despide de mi vista.
-Hay tres poemas que se me antojaba puntos de mira sobre la Inspiriación [2], el poema [16]y la musa [26]. Tienen ese tono de metapoesía que ayuda a mirar los versos desde el gesto de la propria creación.
SOBRE LAS DEDICATORIAS
Estas, en mi caso, tienen una intencionalidad y es la de traer a mi mesa, donde trabajo los versos, unos comensales muy queridos, la mayoría de ell@s esritor@s, como Efi Cubero, Milagrosa Ortega, Perfecto Herrera, Jose Manuel Vivas, Santiago Méndez ( el prologuista de la obra), Daniel Albors y Juan Esparza ( Juanito), un ser extraordinario a quien agradezco el haber aparecido en mi vida. Hay una dedicatoria a un grupo, como es a la Nueva Página 72, la Tertulia de escritores/ as a la que pertenezco resaltando no tanto mi visión de ella como lo que este grupo me transmite.
EL LIBRO EN EL CONTEXTO DE UNA CUATRILOGÍA:
Este libro forma parte de un grupo poemarios que tratan de mirar: el espacio [ El ángulo incierto del espacio]; el tiempo [ En el alfabeto del tiempo]; y la memoria [con el vértigo de no saber]. Este último lo forman un conjunto de diez poemas que verán la luz en una Antología poética, sobre este tema de la memoria con algunos escritores de Córdoba.
LEJOS...
Es fácil doblar el mapa y encontrar que le pones nombre a lo que miro y ahí, en ese gesto generoso, lo lejos se vuelve presencia, un regalo. Te acercas en ese horizonte, por encima del nublado. Consuela saber que estás aquí al mismo tiempo que te sueño.
lunes, 16 de diciembre de 2019
SUNAMI NAVIDEÑO
Cuando el sunami de objetos navideños inunda la casa...,
un brote de nostalgia me arrebata la cordura. En medio
de este jaleo de adornos y cachivaches dorados evito pensar.
Cada rincón, cada figura, tiene memoria y provoca,
con nombre propio, el silencio.
Cuando el artificio se vuelve metáfora de sueños,
abrazo a Pessoa. Le digo en voz, muy baja,
que tenía razón
que "o poeta é um mentiroso, finge a verdade..."
domingo, 15 de diciembre de 2019
sábado, 14 de diciembre de 2019
TIERRA AMONTONADA
Tierra amontonada.., tierra.
Soy tierra, abierto en canal,
sin pudor muestro las heridas...
Y te descubro en el temblor
de las noches. Tierra soy.
Descarnado, alma sin patria,
busco incansable,
en el hueco de tu mano,
la lluvia generosa,
el empuje que dé color
a mi existencia descarnada.
Estás, curando la llaga, sin alardes.
Mágica costumbre de templar
la impaciencia de la altura. Estás así.
COCHES
Irrumpen en la avenida
quebrando el sueño de los árboles.
Roncos esperpentos,
devaluados cacharros,
que envenenan el espacio.
Una tortura de luces
que picotean la noche
con un lenguaje extraño
que me agota.
Coches, un mar de velocidades
que apaga el verso de la avenida
y marca la lascivia del consumo.
Me aturde este aire de ruidos sin parar.
Desesperadamente
en estos reflejos te busco.
No te encuentro.
Tú y tu risa estáis en otro mar.
Coches, el desorden de la ciudad,
magnifica inutilidad que me acerca
a tu silencio. Y te sueño
en medio de este desconcierto urbano,
solo tu mirada me salva.
El universo está en la esperanza de ser
más allá de este caos urbano,
de esta crueldad mecánica que nos atenaza.
Irrumpes en el silencio,
fuera de este torpe canto citadino
que nos hace culpables.
Llegas en la serenidad de la vigilia.
Todo está en calma.
Sólo queda abrazarnos
seducidos
por el verbo que nos crea.
A PESAR DEL NUBLADO.
Cuando todo parece esfumarse,
el pensamiento acelera las vísceras,
tú juegas a no existir, la vida la siento del revés
el pensamiento acelera las vísceras,
tú juegas a no existir, la vida la siento del revés
y el mar está lejos, todo se convierte
en la imagen de una mentira,
la existencia se estrecha,
la lucha de convierte
en un sucedáneo narcisista
y siento que el horizonte
me asfixia y quiero morir...
Entonces, en ese preciso instante
a punto de sucumbir y a pesar del nublado,
la luz aparece en la sonrisa de mi hijo...
y en él descubro que todo se cierra en una victoria:
La vida, sin caretas, que no mendiga amor.
y en él descubro que todo se cierra en una victoria:
La vida, sin caretas, que no mendiga amor.
viernes, 13 de diciembre de 2019
RAMAS, NUBES
Ramas, nubes...
Desnuda locura de las ramas
que cuartean el paisaje.
Dolor que la distancia no oculta.
Nubes, retrasando la luz.
Un mar de desconocida angustia
aprieta el alma pero no la vida.
Te nombro en este devenir
que nos señala
calmando temores.
VIENTO,RUIDOS
Viento,ruidos...
Avanza,gris, la mañana...
En la mañana,
los ruidos me acercan al afán
transeúnte
de historias cruzadas, de abandonos, de alegrías.
La vida parece
estar en un mismo lugar.
La vida.
Llegan sin remedio los sonidos y el viento.
Tú, en ese ir y venir generoso de olas.
Todo parece suceder al mismo tiempo,
como un eco de la existencia
que no entiende de distancias.
Avanza gris, la mañana,
con esa lentitud de las
horas
que perdona las torpezas.
Todo parece unirse en mi:
eternidad,
misericordia.
Por qué preguntar
al viento por su fuerza
o a
los ruidos por su juego en los rincones...
por qué no dejar que todo suceda
sin
más.
Avanza la mañana,
como la vida...,
con esa
gratuidad de lo distinto
que nos hace
terriblemente humanos.
martes, 10 de diciembre de 2019
FAROLAS
La tenue luz de las farolas
anuncian la magia de la noche
envolviendo
el vértigo de las palabras.
Desnudos ante el verbo
dejamos que la emoción fluya
con el sentido animal
que aturde a la razón.
Farolas,
ese artificio de luz
que resbala
por los rincones de la calle.
Faros en un mar de obscuridades
que inunda las aceras.
Y tú ahí en ese punto de claridad
que me salva del temor.
No hay miedo
en esta aventura de la noche,
donde los abrazos
alejan las dudas.
Farolas, luces que recuerdan otras
que la distancia no apagan.
Cuántos deseos de luz
arrastrando la maldad del cotidiano...
CUANDO LA NIEBLA...
Cuando la niebla arropa la avenida
con su velo blanco
y todo parece flotar,
te descubro.
Asomas por los rincones
de este mar imposible de la calle
con esa suavidad del sueño
que guardas en los bolsillos de la noche.
Cuando la niebla cuelga de las ramas,
acariciando el ocre de las hojas,
apareces con esa intención
de curar heridas.
Deslizas tus manos
por el revés del otoño
y te fundes
en el verbo que nombra.
Cuando la niebla...
lunes, 9 de diciembre de 2019
EL MAR AHÍ
Cómo no palpar la brisa
acariciando la piel de las palabras.
Dejar que fluya el verso
sin metáforas, descarnado, directo.
Y el mar ahí, guardando los misterios.
Cómo no descubrirte cerca
en esta forma tuya de responder con gestos.
Sobran las palabras
cuando el abrazo cubre el deseo.
Y el mar, ahí, atrapando la luz.
Cómo no permitir que surja
la sorpresa en los mensajes.
la sorpresa en los mensajes.
Cada día doblamos el mapa
hasta disolver el tiempo en un instante.
Y el mar, ahí, despejando tus sombras.
Cómo no saborear este momento
que supera el espacio
y hace de cada encuentro un paraíso.
Te desvelas en la ronda nocturna,
más allá del miedo y la mentira.
Y el mar ahí,mágico testigo de tus sueños.
Cómo no descender al fondo de ti
y mirarme donde tú quieres que esté.
No hay límite cuando la vida brinda
el mágico instante de sentirte cerca.
Y el mar, ahí, infinito deshaciendo brumas
Cómo no reconocer que la vida nos supera
y sorprende en esta perplejidad que nos asalta.
Pero es la paz lo que domina
en este encuentro de iguales.
Y el mar, ahí, solemne,
regalando la belleza de lo eterno.
MAR DE HOJAS
Este mar de hojas
que adorna la avenida,
ola de otoño que trae tu presencia.
Este mar me seduce
y arrastra a vivir
con Mediterráneo sabor.
y arrastra a vivir
con Mediterráneo sabor.
viernes, 6 de diciembre de 2019
SOMBRAS
Sombras que se alargan y dejan el alma en un suspiro. No hay escapatoria cuando la realidad se impone, y como un maldito Ícaro bajas con las alas desechas. Es un sinsentido inventar el mar porque está ahí y en él naufragas.
Sombras que acoges para que el amor que alcanzas sea la verdad, el banquete de otro. Y la tristeza te devuelve la medida de lo que eres. No vale maldecir porque no tienes más derechos que el de respirar y que otro respire donde tú renuncias como el mejor regalo aunque ésta sea alegría fugaz, esporádica.
Sombras, las amigas de siempre, que reclaman su lugar cuando te atreves a tocar lo prohibido. No soy el.mejor aunque me crean grande, soy solo parte de esa sombra que mantiene la verdad de mis miserias.
Y la muerte no es el final solo la puerta para seguir buscando. Soy la miseria, la sombra que repta por la verdad de esa estúpida manía de construir en la arena.
Sombras, sombras, de las que es inútil escapar porque están en mi. Son las que aparecen cuando quieres tocar el mar y las olas te hieren.Sombras, la memoria de tu imagen, la fealdad que no aceptas. El castigo del pecado que no sabes que cometiste. La ingrata pero auténtica realidad que quieres obviar.
Hay días que las sombras te vencen y te recuerdan quién eres y te ponen el límite donde no querías. Te abre los ojos ante el mar que sigue ahí
, el mar.lunes, 2 de diciembre de 2019
VOCALES EN LOS CAMINOS
descubrimos. La vida,
ese punto donde estás
y te encuentro.
ese punto donde estás
y te encuentro.
SIento, en el trazo de tu abrazo,
un encuentro de infinitos espacios
con sabor a olas y la incertidumbre,
ese irremediable temblor
ante lo desconocido.
Un mar de luces.
SUsurra paz este
aprendizaje de descifrar
aprendizaje de descifrar
el olor del silencio. Calma,
despejando el miedo
al descubrir
la sabiduría de lo diferente.
despejando el miedo
al descubrir
la sabiduría de lo diferente.
SAlva tu confianza,
nos hace grandes,
nos hace grandes,
nos pone alas.
Y en este ir y venir,
alcanzas lo inesperado,
alcanzas lo inesperado,
yo la gratuidad que me desborda.
SÉ que algunas veces las palabras contienen
la magia de los caminos,
la sabiduría de lo distinto,
el poder de los sueño
que nos alcanzan
y curan las heridas.
martes, 19 de noviembre de 2019
Un Comentario de Carmen Salas a Rehacer el alba.
REHACER EL ALBA
de
Faustino
Lobato
Faustino
Lobato comienza su poemario con una cita de Julián Borao “No juegues a ser Dios
porque eres, a lo sumo, nada más que un suspiro intrascendente, del aliento
total del universo...” como una declaración de intenciones, un reconocimiento
expreso de ser menos que una mota de polvo en el universo entero, carente de
poder para cambiar nada de lo que pueda o no fluir y totalmente consciente de
la levedad del ser, que del barro viene y al barro vuelve.
Así, escribe
el poeta:
“...la muerte y la vida se citan...”
(ante la presunta certeza de que Dios ha muerto, sintiendo el fracaso).
“...para amanecer, después del
naufragio, con la certeza de esta levedad del barro que me circunda.”
Mientras se
pregunta por el equilibrio inexistente y la sensatez, cuando el vacío invade
los cuerpos/mentes, despojados de fe y se hunden en la soledad, lo carcome la
falacia del amor cuando lo que hay fuera es desamor y desespero
“… qué fuerza nos mantiene cuando la
soledad – y las divinas ausencias – hunden lo humano.”
“Todo tan leve”
“No, no hay fuerza de atracción en
este barrizal del deshecho. Hay un estado infame de desamor que provoca
desespero.”
Contra los
numerosos recuerdos y la tristeza, solo la Poesía llena su vacío; la prisa
marca la vida, el silencio entre las personas, la monotonía y con el sentir de
las ausencias, no sabe adónde ir.
“...las sonrisas no llegan y el verso
golpea el vacío de mi vida.
Todo se repite
con la mecánica de la prisa...”
Pero se
resiste a tomar el camino de regreso a la nada y en él está el deseo de retomar
la lucha en soledad, aunque todavía no sabe cómo,
“Cómo parar esta inercia sin sentido”
para seguir
buscando en la poesía los prometedores años de la certidumbre, de la ilusión –
ahora a la deriva – de un mundo mejor, viendo cómo se esfuman los sueños que
tuvo.
El silencio
le duele en la memoria y siente la lluvia y el frío de saber que no sirve de nada
fingir una nueva realidad.
“Inventar la realidad
no cambia el estado de sitio. Porqué
fingir
cuando las vísceras se mueven
anunciando mudanzas...”
Se afana en
encontrar en la Poesía el hueco dejado por la esperanza. El tiempo frío y
lluvioso empeora su desazón de finitud y vacío y regresa al barro, como grano
de arena, como hormiga, para recuperar el abrazo, el disfrute de las pequeñas
cosas.
Entre la
memoria de sus recuerdos y el hastío, aparece la muerte, las vividas, quizás el
presentimiento de su propia muerte, todos los desastres del mundo con la guerra
a la cabeza y sin poder hacer nada, le hiere como un sentimiento de culpa,
arrastrando un lastre con ello.
Y escribe:
“Los dioses pasean por la periferia.”
“Los dioses manipulan moldes de barro.”
“Los dioses se empeñan en crear.”
Y, sin
embargo, “...caminamos en direcciones opuestas.”
El dolor
interior le atraviesa, pero no se compadece. Resiste; padece la sed que le
llega desde los recuerdos tristes de otros aconteceres dolorosos anteriores.
Y sigue la
vida sin renunciar a lo que es, debido al pasado. Es barro, aunque le duela.
“...ahora, me detengo ante otra forma
de la vida, con nombre y rostro propios.”
Y acepta la
nueva singladura.
Poemario de
auténticos sentimientos y sensaciones, el poeta se desnuda y desnuda los poemas
de artificios y falsedad: hay soledad, miedo, muerte, vacío, incertidumbre a
merced de que el olvido le consuele.
Encarando la
verdad a costa de sufrir sus consecuencias, después de vivir toda una vida de
mentiras tapadas, desde la misma iglesia.
Nada tiene
sentido cuando lo sagrado se vistió de mentiras; ¿qué sabemos entonces si no
podemos distinguir entre mentira y verdad?
“Los justos naufragan en el vacío”
Este
descreimiento que se apodera del hombre, le lleva al caos de un vivir exento de
valores y de solidaridad.
La herida
abierta por el desconsuelo y la sinrazón que se siente ante la orfandad, no se
cierra.
Sin embargo,
el alba que cierra la noche, con su séquito de luz, despeja el llanto. Pero
necesita de gestos armonizados para volver a la calma perdida.
Rememora
pasajes bíblicos aprendidos sobre Dios, vive el infierno de un mundo absurdo y
estúpido, un mundo en caos, donde Dios se asoma quizá y no hace nada
Y el poeta
pide, porque lo necesita, una tregua a ese infierno.
Sintiendo la
fragilidad ante la falta de voz, de calor, sacudido por el vacío y la miseria
bajo el peso de la costumbre.
Solo “...el
verso escapa de la confusión.” volviendo a reivindicar el consuelo que da la
Poesía, mientras la humanidad deshumanizada le come por dentro con sus
tristezas y el paso inexorable del tiempo. Viviendo una vida cainizada, con
Caín vencedor, no sale de la penumbra. Quiere creer, aunque esté lejos la
solución.
“Los ángeles tienen una mirada
perpleja.”
¿Qué hacer?
Se pregunta, sin sueños, con inquietud.
¿Qué decir?
Ante el silencio, cuando el ruido engulle la belleza de los recuerdos.
¿Por qué? No
puede hacer nada excepto callar ante el silencio:
“...pero no matar el mundo.”
“Si la duda es una brecha
por donde los sueños escapan
qué hacer cuando no hay mensaje
y la inquietud se yergue
en el centro del alma,”
Quiere
deshacerse de esta incertidumbre convertida en amenaza, en amarra y mordaza,
sin poder actuar.
Desde estas
posiciones, concluye que hasta la Poesía ya no ayuda.
“...preso del infortunio
el verso se nubla.”
Ve cómo ya
nadie mira a nadie, presos de una individualidad incoherente y absurda,
avocados todos a la soledad más aberrante. Nada ni nadie protege la vida, ahora
que parece que todo está perdido y lo invade la consternación.
“Estoy ante el dolor de lo perdido,
en la desesperanza
sin poder reparar
estos versos de agua.”
Vuelve a
revivir el recuerdo de la orfandad, le llueve sin parar y ve entre la gente su
sed de libertad en sus caras anónimas, Pero, como si de un milagro se tratara,
la salida del pozo va apareciendo en un día de diario, de escuelas y bares
abiertos, al olor del café. Vuelve a la vida de verdad, sin pensamientos
dolorosos, mientras sigue la lluvia.
Le vuelven
los sueños multiplicados, recupera el sentido de la vida y vuelve a saborear la
lluvia, el aire, las voces, los ruidos de la calle y sus sonidos. Llueve tanto
y la lluvia le rescata, se va llenando de ideas que le bullen en la cabeza
Este
poemario hace un viaje desde la rotunda tristeza de los recuerdos más oscuros,
atravesando un tiempo de vacío, miedo, soledad y dolor y tras mantener la calma
incluso sintiéndose extranjero en su propio cuerpo, el poeta sigue y sigue con
la vida, su vida, hasta recuperar de nuevo la esperanza, la certidumbre, el
sentido de la vida, sentir de nuevo la calidez de las relaciones humanas y que
el calor del sol acaricia de nuevo su rostro y sus sueños.
En cada
memoria, el autor recrea unas circunstancias, unas actitudes, pensamientos y
recuperaciones de valores adormecidos por el peso de los recuerdos del pasado,
y la depresión en que se ve inmerso, como en un pozo, sin herramientas que
poder usar para salir.
Y el tiempo
pasa y con su paso lento va abriendo rendijas en el muro de la desesperanza.
Y el poeta
marcha con su pesadumbre el tiempo necesario para la recapacitación de sus
pensamientos, de sus sentires, curándose poco a poco al ir recuperando
pensamientos y actitudes más positivos que le ayudan a volver a su estado
original de calma y orden.
Un abrazo.
Carmen S.
ACERAS
Espacio transeúnte, quebrado al paso, de baldosas rotas
hasta
en lo inimaginable.
Soportas multitud de marchas, de ritmos diversos,
de
personas con pensamientos que mantienen sus vísceras.
Cuánto sueño, cuánto
dolor en cada uno de los que te pisan,
de los que golpeamos tus heridas, tus grietas
de cemento reventado por el calor del estío.
Compañera en la calle, islote alargado
que salvas
de la prisa de otros.
Aceras de grietas miles en el mosaico geométrico ajado
y húmedo.
Rotas en mil pedazos, sobreviviendo a los pies cansados
que te transitan y
tropiezan en tus huecos.
Te dejas acariciar por calzados de todos los tamaños,
un
sunami de zapatos, multicolores, te atraviesan
y visten de sonidos que tú,
como la piel de un tambor,
recoges y devuelves, desnudos, limpios, ocultándolos
en los rincones.
Aceras que acoges sombras, mis sombras,
en un dibujo espontaneo
que obedece a la generosidad de la luz.
Aceras, aceras, grises y blancas,
como
la esencia de esta urbe que marcha a la deriva
sin ritmo propio.
Largas y estrechas, cortas y
anchas, limitando la avenida.
Espacio callejero que marca el camino a casa,
con esa impronta de la
prisa
lunes, 18 de noviembre de 2019
RAMAS
coleccionas frenazos y ruidos,
colgándolos en la misericordia
de tu desnudez.
Ramas,
albergas mil trinos que atronan el espacio.
Nada te distrae en la noche
mientras la brisa anuncia lluvia.
Ramas,
ramas,
arropadas en el intermitente foco de la calle.
Solas, entre sombras.
Detrás de cada sombra un mensaje
y en el mensaje un misterio por resolver.
Ramas,
de ocres llenas, dorando el espacio.
Un punto de color en este paisaje urbano,
anodino, sin alma.
Ramas...
Cargadas de ecos,
de miradas,
de historias transeúntes.
viernes, 15 de noviembre de 2019
CUATRO MOMENTOS PARA EL POEMA
(Primer Premio de Poegún Antonio Viudas Camarasa, uno de los miembros del jurado, la obra muestra, en verso libre y armónico ritmo interno, momentos de la vida en la creación literaria. Viudas Camarasa opina que el autor presenta una poética especial y demuestra haber leído e interiorizado versos de la mejor poesía, mientras medita en la esencia de la vida. Creencia, ensueño, existencia, vivencia son ejes sobre los que se mueve su creación artística. Expresiones sencillas, de copiosa sensibilidad y reflexión sobre el ser humano, donde las palabras son “logos perfumado” y se mira la vida “con los ojos de lo amado”. Estas opiniones me llevan a escribir con más detenimiento, aunque la confianza en mi proceso de creación se dará a partir del 2010 cuando la Editorial Imcrea me publique Las siete vidas del gato.
Cuatro momentos para el poema hace referencia a cuatro tiempos del existir real, de la vida que cuesta mirar y que los versos son capaces de traducir con la fuerza y el calor de la palabra. Estos cuatro tiempos se enraízan en los elementos humanos que forman parte del paisaje humano:crecer, soñar, existir y vivir.
Los versos de esta obra están dedicados a Mauricio Jorquera “un hombre bueno que sabe estar al lado sobre todo cuando los momentos se hacen difíciles”.
El jurado, presidido por el concejal de Cultura, Gonzalo Vaca Alvarez, estuvo integrado por Teodoro Gracia Jiménez, Piedad González Castell, Rosa Lencero Cerezo, Antonio Viudas Camarasa y Francisco Lebrato Fuentes.
III
EXISTIR en el hastío de los días,
monocordes y grises, y en los alegres,
en todos los días de amor
que dan felicidad sin nombre,
que pasan y dejan su huella
en la brisa del recuerdo;
EXISTIR, con las manos tendidas,
abiertas en señal de duelo, de oración
por todos los muertos, por todas las injusticias
que rompen el horizonte humano,
por todos los sinsabores,
por todos los desprecios;
EXISTIR, con los pies en la tierra,
pegados a ella hasta enamorar los cielos,
prometidos paraísos de otro día
en discursos envueltos,
transformados hoy en deseos,
en sinceros ideales vestidos
aún de Invierno;
EXISTIR, con la rabia en la boca,
y los ojos ciegos al llorar en mi adentro;
con el infierno de la duda y en la sinrazón
quemando trozos de alma
y de sentido amor;
en el rechazo, con torpezas,
amordazado;
EXISTIR, con la vida en vigilia,
insomne, pendiente y a la espera;
viviendo en la crecida, en un permanente nacer
con el deseo de los hambrientos,
con la locura de confiar en blanco;
EXISTIR en el calor de los días,
con la casa en fiesta y el alma vestida
de todo lo humano, de dioses y Olimpos,
de cielos, de lo que comprendo, de todo lo vivo
y de lo contrario;
Existir con la esperanza dolorida
y un vivir de primavera,
renaciendo siempre
y amando ...esía Villa de Montijo. Montijo, Ayuntamiento, 2001)
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Edita Ayto de Montijo ( Badajoz)
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