sábado, 30 de abril de 2011

Después de la tempestad...



Gris, tremendamente gris. El cielo este sábado de primavera. El balcón. A cielo descubierto. El balcón de enfrente, donde alguien limpia las plantas. El cielo, que se hunde en mis ojos y permanece en mis sueños. Los oídos que se tapan para impedir que los ruidos hagan daño. Los oídos, atentos al verbo preciso que habla de amor. El cielo, gris ceniza, y las sílabas que deletrean su nombre desde la altura del balcón y la llama. Y los oídos se abren para dejar que el eco traiga la respuesta. Tizna, este gris, como el carbón del brasero antes de encenderlo.

lunes, 25 de abril de 2011

Caos original




Intensas las voces, cercanos los susurros de la calle.
Los ruidos lo inundan todo, todo lo absorben
hasta dejarlo gris. Cada voz, cada susurro,
anónimos verbos,toman forma
en la carne de las cosas. Son palabras, espejos
donde el genio seduce las sombras en el caos original.

domingo, 24 de abril de 2011

Entre la nada y el todo





Estar de pie sin pretender robar la fragilidad de los elementos
que endulzan el espacio y empujan a la primavera de los sentidos.
De paso, en una infancia permanente que nos ata
a una forma irregular de ser. Fragilidad
que empuja a buscar el sentido
de la vida en el dolor
sin resolver
los problemas.

Todo es posible.
Desde el límite
no se confunden
los papeles.

Estar de pie, en el umbral
del misterio, escribiendo historias.
Solo conocemos el afuera. Un instante donde
la muerte y la vida se citan. Un momento con el relieve
de dos caras en tensión. Escribir sensaciones, delante de lo inevitable:
Soledad, miedo, muerte, las paredes vacías, las manos…Vivir en lo incierto,
entre las rocas y la arena a merced de las olas del gesto cotidiano; entre la nada y el todo, provocando ilusiones, creyendo que la emoción nos hace sentir más vivos. Una mentira que reclama el pasado, como un ángel guardián dispuesto a resolver los conflictos del alma. Existir en el fondo de un misterio agotado, como un ciego pegando palos al aire. Viviendo el presente con la intensidad de un amanecer o de un orgasmo, de un abrazo o de una sonrisa, o tal vez como un sueño a punto de alcanzar.

sábado, 23 de abril de 2011

Cuando la lluvia repica



Cuando la lluvia repica
con sonidos de primavera
y olor a sábado santo,
y me desvela en medio de las horas
y camino sobre tu piel
con mis dedos de esponja,


en otro lugar de esta ciudad
el dolor besa la nada
y el desespero de la ausencia escribe
frágiles versos en el eco de la tarde
de este sábado santo,
con sonidos de primavera,

cuando la lluvia repica.

miércoles, 20 de abril de 2011

Al borde del equívoco



Hay miradas furtivas. Llueve.
Un cláxon espabila el despiste
de un peatón. Ha dejado de llover.

Todo se mantiene en ese equilibrio
al borde del equívoco,
tan humano.

Llueve, alguien pasa saltando
los charcos de la cuneta.
El repartidor de butano grita.
Ha dejado de llover.

Tan humano este andar
dejando estelas de timidez
en cada encuentro. Llueve.

martes, 19 de abril de 2011

Martes santo. No acaba de llover




La siete de la tarde de un martes santo. No acaba de llover. El aire remueve los geranios de la terraza tronchando algunos brotes. La gata corretea tras las hojas secas que se arremolinan en los rincones del balcón. En el telediario siguen hablando de crisis y políticas financieras. Un hartazgo que me provoca cansancio e indiferencia.

Me pregunto si habrá un segundo para escribir y hacer versos en estos tiempos donde la lírica está enferma de prisas.

Me vienen a la memoria las imágenes de los desastres en Japón, la guerra de Libia, los refugiados tunecinos una poética del desespero donde solo cuenta el Carpe diem. Cuántos miedos, llantos, inseguridades a la vista del mundo; cuánto “mirón” de telediarios insensibles al sufrimiento; cuánto sufrimiento que ha perdido la memoria; cuánta memoria sepultada.

Cierro el cuaderno.
Mañana seguiré escribiendo.
Apago la luz.
Son las ocho de la tarde.
Martes santo del dos mil once.

domingo, 17 de abril de 2011

En la séptima hora




La calma de las cuatro y el ruido
de la brisa en la higuera manejan
la modorra. El eco de una chicharra
se cuela por un campo de amapolas
mientras los pensamientos, en un afán
de sobrevivir, se confunden con el sueño.
El gato duerme ajeno al trajín. Tu me miras.

Y en la séptima hora los dioses descansaron.

viernes, 15 de abril de 2011

Lo incierto




A veces preguntarse no es indicativo de querer saber o de obtener respuestas sino, como es el caso, de simular esos necesarios gritos que brotan de lo más profundo del alma en un intento desesperado de soportar la angustia de lo incierto, la "cabronada" de turno, la injusticia, la necedad...

Qué tiempo es este en el que la mirada
se vuelve al horizonte
para hacer de la espera
el pan cotidiano;

qué ojos necesitan las manos
para saber apreciar la redondez
del día en la piel de las cosas;

qué labios soportaran los verbos
capaces de expresar el dolor
en la frontera meridiana
del misterio.

miércoles, 13 de abril de 2011

Silencios encontrados

Quiero reiterar mis agradecimientos a Javier Martín Pedrós por invitarme a participar en este proyecto de Poesía en la distancia. Ha sido una experiencia muy interesante. El resultado lo ha sido más. Buena prueba es este video de presentación del poemario final: Silencios encontrados

Lo posible




Nada es mejor que lo posible.
Y en este vivir agarrados a lo mejor
lo posible es lo que salva. Lo posible
es el carpe diem, el momento vivo
sin vuelta atrás.

lunes, 11 de abril de 2011

Punto cero



Otra vez en este punto cero, en este lugar
donde el abismo se confunde con el cotidiano,
y el color de las cosas se convierte en ruidos
que no consigo descifrar. Otra vez en la nada,
en el inicio que olvida lo anterior en un despiste de pasos,
en un no saber si avanzas o llegas. Todo,con ese filtro de la inquietud
amarrado a los minutos. No hay nada que convenza
en este tránsito de voces y horas
solo la mirada de quien te quiere.
Solamente este es el punto real
que media con el absurdo.

Edita 2011



Magnífica la ilustración de Eduardo Barbero y Javier Seco del cartel que anuncia la nueva edición de Edita. Interesante esta nueva convocatoria de las Editoriales Independientes coordinadas por Uberto Stabile.
El lugar, como en años anteriores es en el Teatro del MarPlaza de las Artes s/n Punta Umbría 21100 Huelva

Tlfnos.: 959.49.51.31 / 609.42.77.12
edita.puntaumbria@gmail.com
www.bibliodiversidad.com
www.riepa.org

MIS VISITAS AL MUNDO

MIS VISITAS AL MUNDO
Tiene Lisboa sonidos de agosto