martes, 30 de mayo de 2017

La luz del Mediterráneo. Perfecto Herrera y Sensi Falán en Badajoz


                             Perfecto Herrera, este poeta almeriense que hemos tenido el honor de tener entre nosotros en la Feria del libro, nace en Berja (Almería), en junio del 56. Después, se va a vivir a  Granada, entre los años 70-82, donde cursa la licenciatura de Derecho. Durante esos años lleva una intensa vida cultural, integrándose en diferentes grupos de teatro independiente. 

                       Actualmente es funcionario del Cuerpo de Habilitados Estatales de Administración Local, lo que comúnmente llamamos el Secretario del Ayto. Miembro del Instituto de Estudios Almerienses, departamento de Arte y Literatura. Tiene publicado: Tu voz poeta, editado por Asociación Cultural Myrtos Al Menar; Cuando pase el tiempo por Ediciones Albores de Sevilla; Luz vibrante en mar que riela, Editorial Lampedusa; Poemas turineses, en el 2014 ganador del premio Alcer de poesía. Aparece en las Antologías: 2016 Diez voces de la poesía actual (Dionisia Vivas); Ciudad celeste. Antología homenaje a Valente (Instituto de Estudios Almerienses).

                   Perfecto es un poeta esencial, metafísico, de un lenguaje cargado de imágenes con ecos de Juan Ramón y de Rubén Darío, como es el caso de esta nueva entrega: El sauz de los desvelos editado por Vitruvio. Este libro, prologado por Aureliano Cañada Fernández tiene cuatro partes definidas, enlazadas por una línea común la búsqueda del silencio interior, de la luz y una huida de lo mediano.

                   En este ir hacia lo profundo, el lenguaje, la palabra cargada de metáforas, hace que el lector encuentre ese dialogo esencia de la emoción misma, donde el yo lírico reclama una PERMANENCIA continua del ser y del sentir. Un yo íntimo con el que es fácil empatizar. Este yo desaparece en el siguiente apartado donde la poética del silencio se alía con lo que el poeta titula el CENTINELA DEL UMBRAL. Este umbral separa la luz de la tiniebla; la esperanza del desespero; la virtud del caos. Aquí, el yo lírico vuelve a aparecer en el apartado CANTIGAS y lo hace en un sentido dialógico en el que el tú cobra protagonismo. En este espacio a las preguntas le siguen los deseos que enfrentan la realidad. La última parte, los DESVELOS, es algo más que una vigilia nocturna porque son los sueños que se sueñan. En este último apartado, el sentido onírico ocupa el protagonismo dejándonos en la estela de una poesía solemne que sabe escuchar la noche en medio de la lluvia.



                   Perfecto traza en este libro una poética madura, que es para leer despacio dejando que nuestra naturaleza se acostumbre a la música de sus versos y nuestras imágenes de lo real entronquen con las que él coloca como en un espejo. Este libro es una aventura de la palabra que expresa lo más recóndito del alma. Fuera de metafísicas al uso, Perfecto nos introduce en la calma de los días para saber que los días son a la sombra de ese sauce que nos mantiene despiertos, el existir.

                      A Perfecto Herrera le acompañó en la presentación Sensi Falán cantautora almeriense. Según nos cuentan los más cercanos es descendiente de la princesa Umm Al-Kirâm  hija del rey Al-Mu´tasim. De momento,y por opción personal, Sensi ha querido permanecer en el barrio de La Chanca, cerca de su gente y componiendo a la sombra de la Alcazaba almeriense.
                 


                        Sensi, es la poesía hecha voz. Esta tiene varios discos, Vivivir de nuevo, y Vivir el verso donde la palabra cantada y escrita asume el protagonismo. Ahora, en estos momentos, está trabajando en un proyecto interesante, Mujeres de La Chanca. La obra, dirigida por Adán Torres, coautor junto con María Núñez y Sensi Falan.


                 La Falán es una artista ya consagrada que, con cada disco, se reafirma como una gran cantautora de la que Almería puede presumir. Importa oír la banda sonora que Sensi crea para el documental sobre Juan Goytisolo. Más tarde participará en la celebración del premio Cervantes que se le concedió a este escritor afincado en Marruecos.

                    Sus influencias suelen ser las músicas más raciales, como son la música mediterránea, la sudamericana o la portuguesa.        

                      Hay que agradecer la presencia de estos almerienses que han traído un poco de luz mediterránea a Badajoz. Haber podido contar con ellos es un privilegio de esos que no se repiten. Gracias.                                

lunes, 29 de mayo de 2017

Al lado de la creación...



                        Nunca pensé que iba a participar tan de plano en la Feria del Libro de Badajoz, la 36. En un principio mi participación se limitaba, como secretario de la Tertulia Página 72, a presentar a varios escritores que nosotros, como grupo, patrocinábamos en la propia feria. Estos eran: Por un lado,  Perfecto Herrera con su libro, recién publicado por Vitrubio, Elsauz de los desvelos. A este poeta almeriense le acompañaría Sensi Falán, una  maravillosa cantautora que tenía musicalizados algunos poemas de Perfecto; y por otro lado, a Fermín Castro, escritor de Córdoba, ganador del II certamen de poesía Noches Poéticas Bilbao. Estos escritores vendrían al principio y final de la semana de la Feria. 

                            







                      El miércoles 23 de mayo había pedido firmar mi libro, ya presentado en diferentes rincones de la geografía española. Incluso, mi amigo y compañero de tertulia, Jose Manuel Vivas, me había pedido que le presentara su nuevo poemario Guaridas. Estuve encantado.



                              
                     La sorpresa vino cuando, diez días antes de iniciarse la Feria del Libro, me llamó la concejala de cultura, Paloma Morcillo,  para pedirme que me hiciera cargo del diálogo con PereGimferrer. No daba crédito a la proposición. Dialogar con una de las figuras estrellas de la Feria. Era un regalo, eso sí, envenenado

                     No es fácil presentar a alguien del que conoces pocas obras en comparación a su amplísima creación.  Había leído algunos libros:  Mensaje del tetrarca; Arderel mar; La muerte en Beverly Hills; Extraña fruta y Rapsodia  e incluso el último publicado No en mis dias. Por supuesto, me había acercado a su persona a través de algunos comentarios técnicos de su obra. Estos eran los del libro de Ramón Pérez Parejo, Metapoesía y ficción, donde este escritor le dedica un capítulo entero a Pere Gimferrer. Este libro era parte de su tesis doctoral sobre los Novísimos.





                             


                       Tengo que agradecer a Ramón la información que me ha dado a la hora de confeccionar el cuestionario del dialogo con Gimferrer Además de los comentarios de su libro Metapoesía me ha ayudado también para acercarme a la persona de Gimferrer el prólogo de Julia Barella al libro Poemas (1962-1969) editado por Visor. 

                        Aparte de este relato escribiré mis encuentros personales con estos creadores. Nunca me he sentido tan cercano de la esencia de la palabra escrita como en estos días al charlar con los creadores. 

                           Agradezco  a la Concejalía de Cultura el favor que me ha hecho al concederme esta responsabilidad acercandome a la persona de un gran autor como Pedro Gimferrer y por permitirme las presentaciones de Perfecto Herrera, Sensi Falán y Fermín Castro

                         



 36 FERIA DEL LIBRO. (18-28 mayo de 2017)

lunes, 15 de mayo de 2017

ERA, un imaginario íntimo. Antonio Castro.


                      Después de algunos años sin publicar Antonio Castro Sánchez hace entrega de una nueva obra, esta vez un poemario: Era. Editado por la Fundación Caja de Badajoz.
            La obra se sitúa en el recuerdo de la infancia, o mejor dicho, en el recuerdo como objeto poético desde donde nuestro autor desarrolla un imaginario particular, un universo intimo que sin pudor va descubriendo al lector. El espacio físico donde construye este mundo personal y poético es Garlitos. Este es un pueblo de la zona meridional de la Siberia extremeña, donde Antonio vivió y soñó los diez primeros años de su vida. Sí, Garlitos, ese lugar de paso estrecho y de encrucijadas, será, en esta creación, el lugar poético donde deambulan los sueños y una manera de existir, vigilados por la diosa Minerva.
            La recensión la centraré en varias cuestiones: La que hace referencia al título, ERA y la de los elementos que conforman el contenido de los poemas, en primera persona.
            Era, hace referencia al tiempo del verbo ser que se emplea para hablar de acciones del pasado –pretérito- y que todavía no han concluido. Inteligente nuestro autor porque con el título nos subraya el contenido total de la obra. Al titularlo así, nos señala que lo que nos cuenta en su libro no van a ser restos muertos almacenados en la memoria sino piezas vivas, siempre presentes.
            El título podría haber sido un erase pero la intención de Antonio Castro, reitero, no es la de contar algo del pasado y de forma imprecisa, sino de hablar de aquello que las emociones hacen presente lo ocurrido en cada gesto, en cada sueño… Y así lo expresa nuestro autor en el último poema que titula de la misma forma, ERA:
Sé lo que tengo, lo que fui…/ Reconozco el valor incalculable de cada segundo recuperado/en el pecio sumergido en los mares del ERA…
            La segunda cuestión es la del contenido explanado en quince poemas. Estos son de verso libre, de siete, once y catorce silabas que se ordenan en las estrofas dándole un ritmo particular a través del cual se muestran el poso clásico de nuestro autor.  Pero no viene al caso comentar el estilo, ni el continente estético de la obra sino los elementos que le dan contenido. Importante subrayar que en este poemario se desarrollan los versos finales que bien podrían ser el pórtico del libro:
            Yo sé bien lo que tengo. / A vosotros os tengo, la infancia que me disteis/ el universo entero en un vocablo/ y el pulso agradecido que me siembra/ con luces del ayer/ los ojos del mañana
            Esto es ERA, un poemario donde la dinámica, la acción continua de un ayer se hace hoy, presente, y trasciende al futuro. Así es, los poemas marcan los tiempos incluyendo en ellos gestos y acciones significativas, que permanecen en el existir del poeta.
            En un primer bloque de poemas se anota el gesto de enfrentar la muerte.  El poeta sabe que este hecho nos hace más humanos al tomar conciencia de nuestra fragilidad. Pues bien, aquí, en estos versos su padre, cartero del silencio, es quien habla o mejor musita LA NOTICIA de la muerte del abuelo. Apenas siete años, apunta el yo lírico como indicativo del crecimiento de la sabia nueva sobre el lecho de lo muerto-vivo. Y en este recorrido breve, que nos abre a los gestos de los mayores, los versos nos acercan a la madre-amantísima, a LA ABUELA. Era tan diminuta-dice, / de sencilla que era, tan humilde/ que nombraba las cosas con los ojos. Esta se fue, silenciosa y callada, / también como una sombra.
            Más tarde, casi en el centro del poemario, volverá sobre este asunto Eran días de penas y guadañas, sigue diciendo el yo poético, trayendo a la palestra del recuerdo la MUERTE DE UN MINERO, una muerte donde las lágrimas contenidas son engullidas en los latines amargos, de un poeta-niño perplejo ante el dolor.
            Y es que la infancia-consciente que el yo lírico trae a la memoria, se transforma en un presente continuo, que duele. De esta manera dirá que “el silencio dormido en las maletas/que voraz despertaba y que barría/ las voces y las risas de todos los rincones, marcando LA PARTIDA, esa por las que el yo dirá que le duele la infancia.
            Si nos quedáramos en este grupo de poemas parcelaríamos este libro en lo más metafísico de él por eso al avanzar el lector se dará cuenta que, en esta antología del recuerdo, aparecen varios elementos y uno en especial, el tiempo como protagonista. Este tiempo va engarzando, como un hilo conductor, las realidades de lo cotidiano donde los recuerdos son mares, dice el poeta. Y así, de forma muy emotiva el yo literario, pone en vivo imágenes intrascendentes, como lo vivido en AQUELLOS VERANOS y que de manera mágica los versos transforman en momentos llenos de luz de los que el poeta no puede desprenderse.
            A partir de estos primeros poemas, entramos en otro grupo donde las emociones surgen hasta marcar la deriva de unos versos llenos de expresiones metafóricas, de estrofas que empujan al descubrimiento solemne de lo sencillo en un presente que arde en las cenizas vivas del pasado que acaban dando su fruto. Como LAS PALABRAS DEL PADRE, esas que el autor hace suyas. Junto a estos versos otros ponen en vivo el vibrar de los sentidos, como las estrofas de esos BESOS DE AZUCAR que acercan al poeta a la playa donde habita. Sí, todo se pone al descubierto marcado por un recuerdo que apuntala, al modo más cabalístico, hasta el día, el mes y la hora, por ejemplo de EL CASTIGO. En este poema, con guiños a la oración del Padrenuestro, se muestra ese hábitat de lo temporal en el que aparece la paradoja de una tensión de contrarios donde se sucede a la vez un perdón y un castigo tras la puerta.
            Sin lugar a dudas, el tiempo, el cronos magnificado, es en este libro un elemento protagonista, tan es así que el poeta lo convierte en objeto de sus versos y a veces ese era, se convierte en un erase una vez de EL CUENTO INTERMINABLE, en el que las palabras recobraban su poder en los labios paternos. El tiempo, en este lugar, lleva a la evocación siempre de los momentos más significativos, esos que se graban a fuego en el alma y permanece para siempre entre el barro y las risas de un futuro imperfecto de los DÍAS DE ESCUELA, los días en los que el yo lírico adivinó la capital de Honduras.
            Sí, el tiempo lo marca el poeta, también, de forma significante en las cuestiones más comunes hasta engrandecerlas, como el ritual de EL ESQUILEO. Cómo no recordar el trabajo común de esta región con el ganado ovino.  Aquí, como en el resto del poemario, las metáforas saltan con asombro entre las estrofas, como la música mineral de las tijeras tomando la calle. Ese mismo asombro se vuelve admiración al repasar los gestos de LA PRIMERA VEZ de la misa temprana, cotejada por latines.  Sí, la mirada del poeta era un nido de asombro en la retina.
            Sin lugar a dudas, en este libro, Antonio Castro nos traduce, con maestría y en versos, lo vivido en acciones universales. Y desde esto vivido se habla hasta del acto más trivial, como EL APEDREO. En este poema, nuestro autor se pregunta ¿qué pasillo separa / la violencia del juego? Importante traer a la memoria, hasta este hecho intrascendente convirtiendo las piedras en sueños. Este y otras vicisitudes versificadas llevan a relativizar todo, como el yo lírico comenta: empiezo a comprender ahora/ (que) dormir no significa /la derrota del sueño.
            Esto es ERA, un poemario para leer despacio, dejándose invadir por la emociones de unos hechos- aparentemente baladíes- que hacen del pasado un lugar de encuentro. ERA es una creación en la que nuestro autor diseña, entre versos, una guía capaz de adentrarnos en el imaginario universal de aquello que fue y que sigue vivo. Porque, aunque parezca paradójico, este mundo pretérito es la vez una realidad presente.


 Poemario: Era.

Autor: Antonio Castro Sánchez.
Edición no venal de la Fundación Caja Badajoz.
Badajoz. Mayo 2017. (Págs ¿?)

jueves, 11 de mayo de 2017

A veces ...



A veces, me suele pasar a veces
que siento nostalgia cuando no estoy
en casa para decir a Rodrigo, bonne nuit,
a demain. Una sensación de otoño,
como la libertad truncada de Ken Loach.

Descubro que el tiempo es cruel y menguo
y él crece. Una carrera imparable.
A veces,
solo a veces, imagino frenar este espacio
donde vivo, donde vive. Un sueño imposible.

Bajo mis pies suena la historia de todos
los deseos. Y después, el silencio, ese
maldito silencio que no impide el vacío.
A veces, no siempre, sonrío y dejo
que Saturno se coma a sus hijos.

Soy  incapaz de cambiar el desastre
bajo la atenta mirada del pintor.
A veces, solo y sin respuesta, abro
por la página en blanco.En la nada espero
que un verso cure la herida del tiempo.




MIS VISITAS AL MUNDO

MIS VISITAS AL MUNDO
Tiene Lisboa sonidos de agosto