Cuando el sunami de objetos navideños inunda la casa...,
un brote de nostalgia me arrebata la cordura. En medio
de este jaleo de adornos y cachivaches dorados evito pensar.
Cada rincón, cada figura, tiene memoria y provoca,
con nombre propio, el silencio.
Cuando el artificio se vuelve metáfora de sueños,
abrazo a Pessoa. Le digo en voz, muy baja,
que tenía razón
que "o poeta é um mentiroso, finge a verdade..."
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