Destinado a comunicar todos esos momentos que son espacios donde la palabra se convierte en el refugio cierto, en luz capaz de abrir caminos.
martes, 9 de febrero de 2010
No era un milagro
No era un milagro, era el café de la mañana,
ese instante, entre lo eterno y lo efímero,
que suprime el vacío. Era el mundo entero
en un abrazo, solemne, como un atardecer
de verano. No era un milagro, no, era el deseo
amortajando la impaciencia entre besos,
la razón en los pliegues dibujados de la carne.
Pintura de Marisa Batanete
Poema de Cosas del capitán Nemo
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