lunes, 12 de julio de 2010

Sombras y brisa















Hay días que todo parece estar en calma.
Los ruidos son los justos, como para saber
que el mundo sigue su curso. La avenida tiene
ese aire de pista abandonada después de una gran batalla.

Corre una brisa que hace amable la mañana.
Los recuerdos de Coimbra
se agolpan mezclándose con la sonrisa de mi padre.

Mirar las paredes disfrazadas de sol hiere el alma.
Aunque no estoy seguro si las heridas ya estaban.

Sombras y brisa recorren la casa.

1 comentario:

Isabel Moncayo Moreno dijo...

hermosos los geranios, y las jardineras, hermoso el poema que llena de alguna forma esa ausencia paternal, siempre tan presente.

Un abrazo Tino

MIS VISITAS AL MUNDO

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Tiene Lisboa sonidos de agosto