domingo, 20 de febrero de 2011

Trasgredir sueños




Leyendo a Gamoneda.




Oigo tu risa

Entro en el salón donde la luz
pesa en las cortinas
pero no estás
sólo el sillón que arropó tus sueños.

¿Todo en mí es presencia?
Sí, porque más allá de las palabras
descubro otra vez tu risa.

Qué cercano se ha vuelto el deseo
tú sonries en mis manos
cuando acaricio aquello que te hacía reir.

1 comentario:

Maria dijo...

Si el anterior que lei me gustó, este me encantó. La luz pesando en las cortinas...cada tanto mejor andar en la penumbra porque en ocasiones la luz es demasiado hiriente.
Saludos.

MIS VISITAS AL MUNDO

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Tiene Lisboa sonidos de agosto