Destinado a comunicar todos esos momentos que son espacios donde la palabra se convierte en el refugio cierto, en luz capaz de abrir caminos.
miércoles, 6 de julio de 2011
su nombre
Cuando pronuncio su nombre
es el silencio quien responde.
Su nombre resbala por las paredes
atraviesa los rincones y vuelve con la herida
de no saber dónde se encuentra.
Cómo contar el tiempo, descifrar las caricias
y sortear la luz del mediodía esperando
que ocupe su lugar, ahora vacío.
Hoy nuestra gata ha desaparecido y no sabemos dónde está. Vivimos en un sexto piso, si cayó al vacío nadie la vio. Hasta ahora es un misterio su no aparecer por los pasillos de la casa. Alguien nos ha dicho que esperemos que, a veces, pasan días escondidos no se sabe dónde. De momento estamos tristes.
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3 comentarios:
Hasta que no leí el comentario, pensé que el poema iba dedicado a una mujer, no por ello perdió su encanto, quizás lo ganó.
Inmenso, verdaderamente hermoso y emotivo.
Espero que aparezca pronto y que nos regales el poema del reencuentro.
Abrazos a los dos.
gracias
¡Jolín Tino!
Ya quisieran muchas mujeres que le escribiesen un poema como el que le has escrito a tu gatita...
Es precioso, me pasó como a Mamen, creí que era a una mujer hasta que leí el comentario.
Que te salgan estos versos de semejante hecho, habla de tu sensibilidad ¡si es que eres poeta, hombre! Lo llevas en el alma.
Me ha encantado.
Ya he leído la siguiente entrada y me alegro de que la gatita apareciese.
Un abrazo.
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