Ausencias

A Pedro martín, buscador de sueños

Qué dura es la pelea,

dejar la claridad de tu presencia

mecerse, inocente, en las horas.

Qué lento pasa el día cuando arrastra,

impenitente,la victima del "hasta luego".

Permaneces en el suspiro de volver

con el rostro herido por la ausencia;

las manos, repletas de aromas y papeles.

Oteando estoy mañanas que respiran deseos

suspendidos entre el humo de la prisa y la calle,

lleno de gritos que lloran asfalto.

Estás, indeciblemente estás,

en la huella desnuda que arde

en el revés azul del destino. Estás

hilvanando el silencio en la palabra.

En este momento, tránsito de un segundo,

tu imagen se revela al filo de la espera

que impaciente, balbucea madrugadas.