Se lamentó del sabor amargo
del aire, doliéndole el alma;
y del sol, despertando los muros
recién madrugados.
No había
señales de su presencia
en ese hemisferio donde la palabra
fue caricia y la mirada beso.
Solo, seguía a la deriva
en un río
de vértices peligrosos.
6 comentarios:
Que manera tan hermosa de unir unos cuantos versos, y despertar emociones, como si fuese sencillo...
A veces no queda otra que seguir a la deriva, pero hay que seguir navegando, nunca se sabe lo que vendrá con la marea...
Un abrazo.
Gracias Suso por tu lectura y tu comentario. Llevas razón en lo que dices. Comprendo que estos versos tienen ese tinte triste del desamor pero la realidad es así aunque todo no acabe en esto y la vida siga. Un abrazo amigo. Tino
!Hola! Faustino precioso poema.
Qué elegancia tienes escribiendo,es un placer leerte.
Y muchas gracias por unirte a mi humilde blog,muchos besos a los dos.
Por cierto...
Que me lo llevo "pa" mi blog,yo sé, que tú me lo prestas, besos
Por supuesto Rosi, puedes tomarlo y llevarlo a tu blog. Tienes todos mis permisos, jajjaja. Un beso para los niños y para vosotros un abrazo, también de Gema.
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