viernes, 10 de diciembre de 2010

Heridas.













Se rompe la mañana con la fragilidad
de un invierno con sol. Trozos de mirada
y prisa ruedan calle abajo.

Quiso volar pero la gravedad le besó
los pies. Hay amores que hechizan.

Nadie oculta el miedo cuando el desierto
se extiende entre las horas y el dios
de los días construye naves de papel
para albergar heridas.

1 comentario:

Carlos Rivero. dijo...

Bella y sugerente, Tino ,como siempre.
Un abrazo.

MIS VISITAS AL MUNDO

MIS VISITAS AL MUNDO
Tiene Lisboa sonidos de agosto