Ayer estuve con un grupo de personas sensibilizadas con la problemática de Ciudad Juarez, entre ellas había un grupo de escritores, como Eladio Méndez, Antonio Gómez, Manuel Hurtado y Jose María del Álamo que era los que conocía. Esta reunión era con ocasión del II encuentro de poetas por ciudad Juarez con ocasión del asesinato de Susana Chávez.
El clima sencillo y de reivindicación de este encuentro lo inició Eladio Mendez, que fue el que convocó, saludando a todos los allí congregados. Después se leyó el Manifiesto por ciudad Juarez y seguido a este Manuel Cañada recitó unas notas sobre Ciudad Juarez. A este le seguimos el resto declamando poemas propios o de otros autores. Mi aportación fueron unos versos que pertenecen a un poemario inédito llamado: Al romper la costilla de Adán. Estos poemas se llaman Quitar máscaras y El verbo era el hombre y se puede ver en este mismo blog de Habitáculo y el de Ana Muela Sopeña.
Me encantó el ambiente sencillo, de solidaridad y de reivindicación que había en este lugar del encuentro en Mérida.Tengo la sensación que este era muy similar a esos ambiente que Susana Chavez vivió en ciudad Juarez.
Me volví con la certeza de haber participado en un encuentro especial, diferente a otros.porque defendía la causa de los más pobres, de los que no salen en las fotos y los poderosos intentan quitarlos de en medio por ser molestos al reivindicar la igualdad de todos y lo justo. En realidad, esta forma de manifestarse viene a ser un punto de contraste en medio de este mundo interesado y egoísta.
El encuentro no tuvo nada de espectacular, ni en él estaban los grandes de la poesía, ni tampoco hubo grandilocuentes discursos, solo estábamos un grupo de personas sensibilizados con esta causa de Ciudad Juarez recitando poemas.
Se resaltó la figura de Susana Chavez una mujer que, con su vida, abogó por esta causa de los mujeres asesinadas en Ciudad Juarez. Su poesía es ahora conocida y como suele pasar los versos de esta poeta mejicana se divulgado después de que ha sido asesinada y violada en esa zona del horror y de la injusticia que se llama Ciudad Juarez en México.
Algunos poemas de Susana Chavez:
CUERPO DESIERTO
Algunos cargan mi cuerpo desierto
tras su espalda
como si fuera el sendero
un día cruzado hacía mí.
Mientras, me mezclo inclemente
con cenizas de todas las calmas
convirtiéndome en mar de tormentas,
de huesos perdidos.
con cenizas de todas las calmas
convirtiéndome en mar de tormentas,
de huesos perdidos.
Es algo indistinguible,
mitológico,
aún más errante que CRISTO,
que el llanto.
Más insolente que la ceguedad,
más enfebrecido que miembro erecto de perro,
más cotidiano que la mano dentro
de la falda infantil,
más prestado que el dinero.
mitológico,
aún más errante que CRISTO,
que el llanto.
Más insolente que la ceguedad,
más enfebrecido que miembro erecto de perro,
más cotidiano que la mano dentro
de la falda infantil,
más prestado que el dinero.
Me convierto en pena clavada
en carne vacía,
en perseguida persiguiéndote,
cavador de gritos,
en habitante
de este cuerpo
desierto.
en carne vacía,
en perseguida persiguiéndote,
cavador de gritos,
en habitante
de este cuerpo
desierto.
SANGRE NUESTRA
Sangre mía,
de alba,
de luna partida,
del silencio.
de roca muerta,
de mujer en cama,
saltando al vacío,
de alba,
de luna partida,
del silencio.
de roca muerta,
de mujer en cama,
saltando al vacío,
Abierta a la locura.
Sangre clara y definida,
fértil y semilla,
Sangre incomprensible gira,
Sangre liberación de sí misma,
Sangre río de mis cantos,
Mar de mis abismos.
Sangre instante donde nazco adolorida,
Nutrida de mi última presencia.
Sangre clara y definida,
fértil y semilla,
Sangre incomprensible gira,
Sangre liberación de sí misma,
Sangre río de mis cantos,
Mar de mis abismos.
Sangre instante donde nazco adolorida,
Nutrida de mi última presencia.
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