Cuando biberones y otros potingues
ocupan las estanterías de la cocina
y los libros de Proust y Rousseau
se sustituyen por recomendaciones
pediátricas, entonces, solo entonces
tomas conciencia de que un trozo
de realidad real se ha colado
por la puerta grande de tu casa.
Entonces, solo entonces, la sorpresa
te devuelve a lo humano y creces.
( De El efecto Rodrigo)
2 comentarios:
Es una belleza todo lo que escribes de tu hijo...Un bebé hermoso.Tiene la suerte de que su padre lo está convirtiendo en un personaje literario real de una obra sin fin que sobrevivirá a los tiempos..
Un abrazote y que lo disfrutéis intensamente..
Gracias Carlos por tu generoso comentario. Un abrazote.. Tino
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