Hoy es un día raro, de esos que
no sabes qué hacer fuera de quitarte la
modorrez de la noche anterior. Sí, los días raros son esos días de fiestas
postizas en la que parece que el tiempo se para. Un día que no sabes qué hacer porque todo está
fuera de la rutina. Nos tendrían que enseñar cómo gestionar estos días “raros”.
Menos mal que los que tenemos duendes pequeños en casa el día “raro” se
convierte en un día especialmente cansón.
Y gracias al cansancio la vida recobra ese punto de humanidad que el día raro
aplana. Y si te dispones a salir mejor no hacerlo porque las calles vacías dan
una sensación de absoluta soledad, como si todo el mundo hubiera sido aducido
por extraterrestres. En realidad, no sé si me molestan los días raros, estos
que parecen estar fuera del tiempo. Me fastidia no entender la rareza del día pero
no todo hay que comprenderlo. Mejor dejar las cosas como están y sufrir lo raro
de un día que está cogido con pinzas.
Lunes, 26 de diciembre de 201626
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