Destinado a comunicar todos esos momentos que son espacios donde la palabra se convierte en el refugio cierto, en luz capaz de abrir caminos.
sábado, 19 de junio de 2010
El eco de un abrazo
En medio de tanto silencio
el color de las cosas
se le volvía gris,
tan gris que su alma arrastraba
historias con deseos,
tantos deseos
que la noche se convertió
en un espejo donde soñar
tantos sueños
que no tuvo mañanas
para seguir.
Despertó,
recogió el eco
de un abrazo
y algunos trozos
de besos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
con que suavidad se lee el poema...un placer venir a tus habitáculos Tino
gracias a ti por venir y saber leer. un abrazote
Publicar un comentario