Mas tarde, hubo una segunda vez. Y comprobé la temperatura del "brebaje".
A la tercera, descubrí que todas las tetillas de biberón no sirve para papillas.
A la cuarta vez, me di cuenta que esta criatura depende de mi para sobrevivir.
Y lo mejor de todo es que yo dependo de ella, de su cara, de sus muecas,
para sobrevivir a los biberones y a las papillas.
Nunca lo simple me pareció tan complejo.
Porque lo complejo es descender a lo simple.
De El efecto Rodrigo
1 comentario:
Como dice Ismael Serrano en una de sus canciones:
"...Quise escribirte una canción
para enseñarte a vivir,
eres un recién llegado
y yo ya soy tu aprendiz..."
dependemos de ellos Tino...no ellos de nosotros....
un abrazo
un beso para Rodrigo
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