viernes, 15 de noviembre de 2019

CUATRO MOMENTOS PARA EL POEMA


(Primer Premio de Poegún Antonio Viudas Camarasa, uno de los miembros del jurado, la obra muestra, en verso libre y armónico ritmo interno, momentos de la vida en la creación literaria. Viudas Camarasa opina que el autor presenta una poética especial y demuestra haber leído e interiorizado versos de la mejor poesía, mientras medita en la esencia de la vida. Creencia, ensueño, existencia, vivencia son ejes sobre los que se mueve su creación artística. Expresiones sencillas, de copiosa sensibilidad y reflexión sobre el ser humano, donde las palabras son “logos perfumado” y se mira la vida “con los ojos de lo amado”. Estas opiniones me llevan a escribir con más detenimiento, aunque la confianza en mi proceso de creación se dará a partir del 2010 cuando la Editorial Imcrea me publique Las siete vidas del gato.


Cuatro momentos para el poema hace referencia a cuatro tiempos del existir real, de la vida que cuesta mirar y que los versos son capaces de traducir con la fuerza y el calor de la palabra. Estos cuatro tiempos se enraízan en los elementos humanos que forman parte del paisaje humano:crecer, soñar, existir y vivir.
Los versos de esta obra están dedicados a Mauricio Jorquera “un hombre bueno que sabe estar al lado sobre todo cuando los momentos se hacen difíciles”.
El jurado, presidido por el concejal de Cultura, Gonzalo Vaca Alvarez, estuvo integrado por Teodoro Gracia Jiménez, Piedad González Castell, Rosa Lencero Cerezo, Antonio Viudas Camarasa y Francisco Lebrato Fuentes.
                          III 
EXISTIR en el hastío de los días,
monocordes y grises, y en los alegres,
en todos los días de amor
que dan felicidad sin nombre,
que pasan y dejan su huella
en la brisa del recuerdo;
EXISTIR, con las manos tendidas,
abiertas en señal de duelo, de oración
por todos los muertos, por todas las injusticias
que rompen el horizonte humano,
por todos los sinsabores,
por todos los desprecios;
EXISTIR, con los pies en la tierra,
pegados a ella hasta enamorar los cielos,
prometidos paraísos de otro día
en discursos envueltos,
transformados hoy en deseos,
en sinceros ideales vestidos
aún de Invierno;
EXISTIR, con la rabia en la boca,
y los ojos ciegos al llorar en mi adentro;
con el infierno de la duda y en la sinrazón
quemando trozos de alma
y de sentido amor;
en el rechazo, con torpezas,
amordazado;
EXISTIR, con la vida en vigilia,
insomne, pendiente y a la espera;
viviendo en la crecida, en un permanente nacer
con el deseo de los hambrientos,
con la locura de confiar en blanco;
EXISTIR en el calor de los días,
con la casa en fiesta y el alma vestida
de todo lo humano, de dioses y Olimpos,
de cielos, de lo que comprendo, de todo lo vivo
y de lo contrario;
Existir con la esperanza dolorida
y un vivir de primavera,
renaciendo siempre
y amando ...esía Villa de Montijo. Montijo, Ayuntamiento, 2001)

No hay comentarios:

MIS VISITAS AL MUNDO

MIS VISITAS AL MUNDO
Tiene Lisboa sonidos de agosto