Todavía están abiertas las ventanas,
los ruidos y las ausencias se confunden;
unas fotos reclaman atención y las nubes
siguen su paso indiferente
a los transeúntes con paraguas.
Nadie llama ni se molesta,
todo sigue el curso del silencio,
ese tiempo mudo que acoraza el alma
cuando se esperan las caricias
y no hay mas respuesta
que gotas de lluvia sobre el cristal.
Habría que ser hormiga
para comprender la grandeza de las cosas
porque esto de ser gigante
hace perder la dimensión
de los abrazos.
2 comentarios:
Todo sigue su curso y tus poemas continúan siendo una gozada...
no das respiro...vaya racha de poemas llevas!
un abrazo
Jajajaja. No son rachas sino tiempo para sentarme y ordenar lo que ya estaba escrito. En realidad Antonio las palabras forman parte de nuestra expresión de las emociones esas que llevamos a remolque o con agrado en todo momento. Escribir es tomarse tiempo para plasmar lo que ya está...Perdona, creo que me he "enroyado" de mala manera. Un abrazo amigo.
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