jueves, 20 de marzo de 2014

Un concierto de sonidos diminutos en la UNED



Ayer, miércoles 19 de marzo se presentó esta criatura literaria publicada por Herákleion, " Un concierto de sonidos diminutos". 

Todos disfrutamos con las palabras de Jesús Mendo, profesor de filosofía y miembro de la Asociación Gallos Quiebran Albores. Jesús dijo q este poemario era una obra de arte literario, no fruto de la improvisación sino de una labor de orfebrería con la palabra en la que se muestra la evolución del autor.

 Mendo, siguió anotando q el tiempo y el silencio desempeña en la obra la función de testigos privilegiados de emociones y gestos. Los protagonistas -dice- son siempre los pequeños ruidos q a diario nos acompañan: los del despertador, el teléfono, la radio, una moto, coches y tantos otros. La originalidad del poeta -comentó- reside en la contemplación del lado oculto de estos gestos para transformarlos desde una percepción más positiva.

Nuestro profesor de filosofía resaltó la originalidad  creadora del autor, su capacidad observadora para captar los pequeños acontecimientos de cada día y su sagacidad para transformarlos y elevaríais de categoría. Trasciende en estos versos del poemario una actitud vitalista del autor q gozoso de amor se sobrepone a los desconcierto de la vida para concertarlos en belleza. Estamos- dijo- ante un texto q transmite ilusión e invita al optimismo.

Después de estas palabras, de las q se ha colocado una mínima parte, el autor agradeció, no solo la presencia de los asistentes,sino y de firma especial a Diego Picarzo q organizó el Evento, a la directora de la UNED,  al presentador Jesús Mendo, a Manuel Romero Higes, editor de la obra,  y a todos los q, de una forma concreta habían revisado previamente el poemario: la Tertulia Página 72 y la Asociacion Gallos Quiebran Albores.Se terminó con un recital poético acompañado a la guitarra por Iván
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Faustino Lobato, a quien conozco como poeta desde hace tiempo, ha crecido como autor con su última obra Un concierto de sonidos diminutos, aunque en realidad sería más preciso afirmar que ha sido la POESÍA la que ha crecido en él.
Encontramos en sus versos un lirismo delicado y etéreo que se proyecta sobre la realidad cotidiana que resulta prosaica, rutinaria , anodina, y que es aquella en la que también sus lectores nos reconocemos.
Se ha sumergido el poeta en la banda sonora de las urbes que habitamos para conducirnos como en la odas renacentistas de los ascéticos hasta el silencio necesario y la salvación mediante el amor.
La obra es un delicioso dietario en clave poética que trasciende lo cotidiano y no puede ser más que el resultado de una mirada lúcida que observa avenidas y bulevares, que registra sonidos de la casa propia, que se enfrenta a la experiencia de vivir a partir de encuentros sólo en apariencia banales.
Animo al lector a que se acerque a esta obra poética que deja al descubierto el talento de su autor, a quien debemos agradecerle siempre el regalo de la POESÍA.
rrngalaecia.

faustino lobato dijo...

Gracias Rosa por este comentario. Tú, mejor que nadie, sabes de mi trayectoria. Gracias por tu escrito en este blog.
Que tu criaturita siga creciendo en ti y nazca con los dones que tú y Jesús tenéis.
Un abrazote desde estas tierras que tanto queréis.

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