SI LA DUDA es una brecha
por donde los sueños escapan,
qué hacer cuando no hay mensaje
y la inquietud se yergue
en el centro del alma.
Dónde está el color de la sorpresa.
Si la espera es un silencio
entre el infinito y las horas,
qué decir
cuando el ruido de la calle
lastra el azul de los recuerdos.
Dónde, el sencillo gesto de nombrarte.
Por qué estos paraísos de cartón,
por qué esa gravedad que hace del instante
un vértice incierto.
Puedo hacer silencio, sin romper
el disfraz de la palabra, cerrar los ojos,
pero no matar el mundo.
De Si el infierno soluciona en REHACER EL ALBA. Vitruvio. Madrid. 2017
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