viernes, 13 de julio de 2012

Huella de barro




Un trazo firme, huella de barro y hojas,
un sueño, recorre esta carne extraña
que se disfraza de días y suena a voces.

Barro y voces que transitan este camino
sugerido en la carne, siempre extraña,
en el límite del  sueño y del agua.

Y en el verde, que desprende luz,
la misericordia del río, un eco blando
que arropa las huidas del alma.


1 comentario:

Carlos Rivero. dijo...

Jolín Tino!...Pero ¿cómo un atrevimiento?...atrévete muchas veces a escribir cosas como ésta...
Es profundo como el tunel de la arboleda.
Gracias y un abrazo.

MIS VISITAS AL MUNDO

MIS VISITAS AL MUNDO
Tiene Lisboa sonidos de agosto