Llega el eco de otros mares,
el perfume de extraños paisajes,
una mezcla agri-dulce de batallas,
sueños, y dolores imposibles.
Tanto oleaje me despierta
en ese punto
donde cuesta aceptar
que estoy vivo.
Porque vivir es una lucha,
un contratiempo,
una sonrisa inesperada,
un silencio, no siempre abortado,
es
sencillamente vivir.
( )
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