Se dice de un punto impropio
situado en el infinito.
Estás donde la
inercia del orden
tiene forma de nube, el horizonte
se mezcla con la piel del agua
y el infinito, con la frontera de tu carne.
Un punto, como tierra que huye. Un punto
donde la soledad reclama el grito de la brisa
y el alma, la inmensidad de la mañana.
y el infinito, con la frontera de tu carne.
Un punto, como tierra que huye. Un punto
donde la soledad reclama el grito de la brisa
y el alma, la inmensidad de la mañana.
Estás ahí, en el caos que se pierde
bajo el tenue abrazo del aire
y limita las orillas de tus ojos.
Un punto, hecho silencio
en el vértice de tus manos.
Estás donde el color no es agua
ni tierra, sino tiempo detenido
en tus labios.
y limita las orillas de tus ojos.
Un punto, hecho silencio
en el vértice de tus manos.
Estás donde el color no es agua
ni tierra, sino tiempo detenido
en tus labios.
Foto de Carlos Rivero.
2 comentarios:
Gracias amigo....
Un abrazo.
La profundidad de la fuga... como un tunel que guarda historias en el transitar del paisaje, de las palabras.
Saludos almendrados Tino ;)
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